Los medios de comunicación occidentales han centrado su atención en otras armas rusas utilizadas en Ucrania, las bombas FAB-500 y el UPAB-1500, destacando lo temidas que son para las fuerzas ucranianas. Las enormes bombas planeadoras, que pueden tener cargas explosivas de más de 900 kilos, han surgido para proporcionar a los pilotos rusos la posibilidad de lanzarlas lejos de las líneas del frente y permanecer fuera del radio de los sistemas de defensa antiaérea ucranianos.
Como han declarado tanto el personal ruso como el ucraniano, las bombas planeadoras desempeñan un papel importante a la hora de hacer frente a la llamada contraofensiva de Kiev, que ha tardado meses y se ha cobrado un número espantoso de vidas del Ejército de Ucrania. El experto militar y editor de la revista Arsenal Otechestva, Alexéi Leónkov, declaró a Sputnik que estas armas son a la vez una solución práctica y un arma eficaz, razón por la cual la parte ucraniana las teme tanto.
"El hecho es que los sistemas de defensa antiaérea que Ucrania recibe como ayuda militar de los países de la OTAN no pueden defenderse contra este tipo de objetivos, porque estos objetivos no producen una señal, vuelan siguiendo una trayectoria de planeo. Por regla general, se despliegan sin entrar en la zona de acción por las defensas aéreas", explicó Leónkov.
Las bombas planeadoras rusas se fabrican a partir de las convencionales tras adición del kit U-M-P-K, cuyo nombre corresponde a las siglas rusas de Módulo de Planeo y Corrección Universal. Este consiste tanto de un sistema de navegación, como unas alas para extender su alcance y un empenaje para controlar el vuelo. En ese sentido, las bombas planeadoras FAB-500 con estos dispositivos son esencialmente iguales a las bombas con los kits J-DAM de EEUU, recientemente entregados a Ucrania.
Armas de tipo FAB-500 tienen mucha eficacia contra zonas fortificadas y en los lugares de la 'zona gris' donde los ucranianos suelen concentrar unidades para ataques a la primera línea de defensa rusa, de acuerdo con el experto ruso.
"No hay forma de detener este tipo de munición, por lo que, cuando impacta a su objetivo, tiene, por regla general, un éxito del 100%, y el enemigo tiene un 100% de pérdidas. Como no hay antídoto, les tienen miedo, y Occidente no puede crear en poco tiempo ningún sistema que pueda identificar estas bombas y derribarlas", indicó, señalando que al mismo tiempo "Rusia dispone de tales sistemas".
Leónkov profundizó que el mecanismo añadido a las municiones convencionales los convierte en unas capaces de volar a una distancia de 30 a 50 kilómetros. Una de las primeras variantes de la modernización era el FAB 500M-62, dotado con el notado dispositivo que lo hace planear, conservando, entretanto, sus características de peso y tamaño.
El experto señaló que convertir las bombas convencionales en municiones guiadas supone un "gran ahorro", ya que fabricar las últimas cuesta mucho más. Las FAB-500 con los kits U-M-P-K impactan a sus objetivos utilizando el ordenador añadido, que ajusta automáticamente su trayectoria de vuelo y trabaja con un dispositivo llamado SVP-24 a bordo del avión portador. El último calcula la trayectoria correcta para que el piloto también lance la bomba correctamente.
Otro producto especial ruso es el UPAB-1500B, una bomba guiada, que pesa 1,5 toneladas, fabricado por Reguion, una empresa que forma parte de la corporación Armas de Misiles Tácticos. Siendo un producto especializado, al mismo tiempo se tomó como base la bomba de 1.500 kilos, y luego fue dotada de mecanismos de control y un dispositivo que le permite planear y alcanzar objetivos con gran precisión.
"De las bombas guiadas estadounidenses, [los UPAB-1500B], difieren en precio y precisión de uso", señaló Leonkov.
"Su desviación media del punto objetivo no es superior a 10 metros", añadió.
El experto subrayó que las bombas han tenido un gran impacto en el campo de batalla, destrozando posiciones fortificadas como búnkeres de las fuerzas armadas de Ucrania, fundidos de hormigón, con revestimiento antifragmentación y puertas herméticas antiexplosión. "Cuando se empezaron a utilizar estas bombas, la situación empezó a cambiar drásticamente", reveló.
"Este tipo de bombas se utilizaron durante la liberación de Artiómovsk, [Bajmut], cuando los militares [ucranianos] ocuparon un edificio residencial, convirtiéndolo en una fortaleza inexpugnable. Y con un ataque con las UPAB, este edificio residencial fue arrasado hasta los cimientos, enterrando bajo él a todos los militares", recordó Leónkov.
Asimismo, Leónkov señaló que armas como el UPAB-500 y el FAB-500 con los kits U-M-P-K llenan un vacío importante, reservando armas caras y valiosas como los misiles de crucero Kalibr y las armas hipersónicas Kinzhal para tareas más difíciles y especializadas.
"La cuestión aquí es, en primer lugar, el precio y la calidad. Si uno realiza una tarea que puede completarse con este tipo de munición, entonces está justificado. Al fin y al cabo, un Kalibr es, en primer lugar, un arma de largo alcance, un arma de alta precisión y su especialidad es golpear objetos especialmente protegidos", afirmó.
"Ahí es cuando se utiliza el Kalibr. El UPAB-1500 o el FAB-500 son, por supuesto, más baratos que el Kalibr. Y si se pueden conseguir resultados con munición más barata, entonces hay que utilizarlas. Pero si estos tipos de munición no funcionan, entonces hay que buscar los que puedan dar resultados: en este caso, los misiles Kalibr y Kinzhal", concluyó.
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