A fines de agosto se registraron dos incidentes aéreos cerca de las fronteras con Rusia cuando varias aeronaves de EEUU sobrevolaban el mar Negro y el mar Báltico. Según el analista Tom Rogan, el mayor error de la OTAN y EEUU fue enviar a sus naves solas sin apoyo, mientras Rusia envió a sus cazas Su-27 para conseguir alejarlas sin problema alguno.
Uno de los incidentes surge en el mar Báltico, cuando varios bombarderos estratégicos de EEUU realizaban un vuelo de entrenamiento sobre los países europeos y uno de ellos se adentró en el mar Negro, cerca de las costas de Crimea. En este punto el bombardero B-52 se encontró con cazas rusos Su-27 a una distancia de unos 30 metros. Según los oficiales estadounidenses la aeronave rusa que los escoltó creó con sus chorros de escape una fuerte turbulencia en su bombardero.
El otro incidente tiene lugar cuando dos cazas Su-27 de la Fuerza Aeroespacial rusa escoltaron a un bombardero estratégico estadounidense sobre el mar Báltico para impedir que infringiera la frontera.
Estas dos operaciones rusas exitosas contra los sobrevuelos de la OTAN y la Fuerza Aérea de EEUU en Europa, según escribe Tom Rogan en Washington Examiner, pudieron poner en peligro fácilmente a los bombarderos estadounidenses y los altos cargos de la OTAN deberían dar muchas explicaciones al respecto.
"El comandante aéreo aliado de la OTAN, el general Jeff Harrigian, respondió a la incursión de Rusia afirmando que: se mantienen alerta, listos y preparados para tener seguridad en el espacio aéreo de la OTAN 24 horas al día, 7 días a la semana. ¿Por qué Harrigian hace esa afirmación cuando los rusos acaban de demostrar que es falsa?", escribió Roban.
El analista considera que esto también evidencia un gran fracaso táctico de la OTAN, ya que según sus cálculos, el tiempo que requiere la alerta de reacción rápida estándar de los F-16 alcanzaba para asistir a las aeronaves estadounidenses, pero aun así no les llegó el apoyo a pesar de que podían activar las aeronaves que se encuentran en Polonia o Alemania que estaban más cerca del lugar.
Según el analista, lo lógico era que estas aeronaves hubieran tenido apoyo desde el principio de sus sobrevuelos y si los aliados europeos no querían proporcionarlo, lo cual es una posibilidad, la Fuerza Aérea de EEUU podía haber utilizado su escuadrón de cazas F-16 de la Base Aérea de Spangdahlem en Alemania, pero no lo hizo.
"La canciller Angela Merkel ya ha respondido a través de su indiferencia y no actúan por el gasto en defensa y su simpatía por el Nord Stream 2 de Rusia", señaló Rogan.
El analista también aseguró que durante estos incidentes aéreos Rusia pudo penetrar en el espacio aéreo soberano de Dinamarca demostrando de esta manera, según él, la frágil defensa aérea de esta organización.
Tras el incidente sobre el mar Báltico, el Ministerio de Exteriores de Dinamarca convocó al embajador ruso en ese país, Vladímir Barbin. En respuesta, el Ministerio de Defensa ruso rechazó las acusaciones y aseguró que el avión militar ruso realizó el vuelo sobre las aguas neutrales de acuerdo con las reglas internacionales y regresó a su base aérea luego de que los aviones extranjeros se alejaran de la frontera rusa.
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