En medio de las tensiones entre Pekín y Washington, el presidente Donald Trump dice que podría separar las economías de EE.UU. y China, sin afectar a su país.
Durante un discurso en la Casa Blanca, el mandatario norteamericano ha dicho que sopesa separar la economía de Estados Unidos de China. “Cuando mencionas la palabra desvincular (en referencia a la relación comercial entre los países), es una palabra interesante”, ha manifestado este lunes Trump.
El magnate neoyorquino justifica su idea, diciendo que Estados Unidos, actualmente, pierde miles de millones de dólares, pero evitaría esa pérdida, “si no hiciéramos negocios con ellos (China). Se llama desvinculación, así que empezarán a pensar en ello”, ha planteado.
En línea con sus medidas antichinas, Trump ha anunciado que Washington prohibirá los contratos federales a las empresas norteamericanas que tengan acuerdos laborales tercerizados con Pekín. “Terminaremos con nuestra dependencia de China de una vez por todas”, ha remarcado.
En otra parte de su alocución, el jefe de Estado norteamericano ha señalado que tal desvinculación podría incluir también “aranceles masivos” al gigante asiático, para, a su juicio, evitar que China use el dinero de Estados Unidos para construir su ejército.
Trump, que ha pronunciado su discurso con motivo del Día del Trabajo en EEUU, ha aprovechado esta fecha para alardear sobre los logros de su gestión y atacar a su rival demócrata, Joe Biden, en las elecciones del próximo 3 de noviembre. “Las cifras de creación de empleo y la recuperación económica lucen geniales. El próximo año será mejor que nunca, a menos que una persona muy soñolienta se convierta en presidente y aumente enormemente sus impuestos, en cuyo caso, ¡crash!”, ha dicho.
Estados y China mantienen focos de tensión sobre varios temas, como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia de coronavirus, asuntos relacionados con Taiwán, y Hong Kong, entre otros.
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