Así es, el día de hoy un avión caza F-15 de la fuerza aérea de Israel casi se estrella en el desierto del Neguev a consecuencia del ataque que ha sufrido con sistemas de guerra electrónica ubicados en Siria.
El avión israelí tuvo fallas en sus computadoras y sensores, de tal manera que la información que recibía la computadora central le indicaba que estaba volando a una altura mucho mayor a la que realmente lo hacía, lo que casi termina en accidente debido a los sistemas automáticos de que dispone la aeronave, sistemas que intentaron hacer descender el avión a una altura "optima", pero lo que no sabían es que la información era incorrecta y si hubiera hecho los ajustes pertinentes, la aeronave se hubiera estrellado en el desierto.
Según ha transcendido de fuentes rusas e israelíes, lo que realmente pasó es que el avión israelí fue objeto de un ataque con armas de lucha radioelectrónica, armas que supuestamente atacaban desde territorio de Siria. Estos sistemas de guerra electrónica habrían interferido los sensores y computadoras de la aeronave israelí, de tal manera que se suministraban datos falsos a la computadora de abordo.
Esta situación obligó a las autoridades israelíes a decretar un cese inmediato de todos los vuelos de aviones militares hasta que se resuelva la situación, por que no es la primera vez que sucede, sino que esta condición cada vez se hace más frecuente.
Ante estos hechos cabe recordar que Rusia tiene desplegados sistemas de radio lucha electrónica a lo largo y ancho del territorio de Siria, y muy especialmente en la base aérea de Jmeimim y en la base naval de Tartús. Estos sistema se componen principalmente del potente equipo de guerra electrónica Krasuja.
Esta no es la primera vez, ni será la ultima, en que Rusia utiliza este sistema para atacar equipo militar de origen estadounidense, pues este mismo sistema ruso ya tiene un cliente recurrente, y este no es otro que el destructor de misiles guiados Donald Cook.
Este buque de guerra estadounidense en al menos tres ocasiones diferentes ha sido víctima de los sistemas de radio lucha electrónica de Rusia, y muy especialmente del Krasuja.
Por otro lado, para nadie es un secreto que en meses pasados Rusia suministró al ejército sirio estos mismos sistemas de guerra electrónica para defenderse de los ataques de Israel; por lo tanto, es completamente posible que el avión israelí F-16 haya sido víctima de estos mismos sistemas de guerra electrónica rusos, en este caso, operados por especialistas sirios o, quizá, por que no, rusos. Pero como sea, a Israel ya se le acabó el juego de lanzar la piedra y esconder la mano, pues cada vez se la tiene más difícil para continuar atacando a Siria, pues de diez misiles que les lanza, al menos 8 de los mismos son derribados, si no que todos, como pasó hace exactamente tres días.
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