Durante los ejercicios, una unidad de los F-35 realizaba maniobras estándares, pero tras agruparse en una formación, uno de los aviones registró turbulencias en la estela del caza delante de él, lo que provocó que los mandos de vuelo del avión recibieron datos de vuelo incorrectos.
"Posteriormente, el F-35 dejó de responder a sus intentos de control manual, virando bruscamente hacia la izquierda e ignorando sus esfuerzos por interrumpir la secuencia de aterrizaje", detalla el informe.
Se destaca, que a lo largo de las maniobras el piloto del F-35 estrellado no registraba ningún fallo antes del momento, cuando la aeronave se descontroló y empezó a operarse por sí mismo, lo que finalmente provocó que se estrellara. El accidente dio impulso a una nueva ola de críticas hacia el programa de cazas de quinta generación F-35, que sigue teniendo a día de hoy casi 800 fallos de rendimiento registrados desde el inicio de su fabricación y nuevos fallos surgiendo regularmente.
Esto sucede mientras los pilotos se enfrentan con considerables incomodidades con la aviónica de la aeronave. Así, un militar estadounidense afirmó que una parte de las funciones incorporadas en el F-35, que supuestamente debería facilitar el pilotaje, solo lo dificulta o resulta ser inútil.
De acuerdo con su experiencia del uso, en aproximadamente el 20% de los casos se introducen comandos equivocados porque dadas las condiciones de vuelo es extremadamente difícil dar en los botones correctos sobre las pantallas táctiles que dominan el panel de instrumentos de la aeronave. Este tipo de dificultades con equipos táctiles implica graves riesgos para la vida del piloto, pues afecta negativamente a la velocidad de su reacción y puede causar obstáculos imprevistos en combates, procede de la publicación.
El piloto estadounidense citado también puso en duda la eficacia del sistema de conexión con cascos de 400.000 dólares, elaborados para los F-35, indicando su incapacidad de mostrar la información con la misma amplitud de los ya clásicos sistemas de visualización cabeza-arriba.
No obstante, pese a todos problemas existentes con uno de los programas más ambiciosos en el ámbito de la fabricación de cazas de quinta generación, el artículo del portal Military Watch nota que el F-35 "es insustituible" en el mundo occidental, al ser el único caza de quinta generación fabricado actualmente por Occidente, sin mencionar "cientos de miles de millones de dólares ya invertidos".
Recientemente, otro artículo de Military Watch reveló que la situación con la fabricación de los F-35 puede ser peor de lo que parecía a primera vista. Se espera, que en 2023 el fabricante Lockheed Martin no logrará cumplir su objetivo para 2023 con la alta posibilidad de quedarse cortos por hasta 50 cazas del total planeado, lo que implicará considerables pérdidas financieras. El portal recordó también que en 2022 el bajo rendimiento del motor F135 del avión de combate ocasionó decenas de miles de millones de dólares en costes operativos adicionales solo para EEUU, y "muy probablemente muchos más en el extranjero".
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