El gobierno checo ha tomado una decisión estratégica para modernizar los cazas JAS 39 Gripen C/D en servicio con la Fuerza Aérea del país para garantizar la capacidad de combate de su flota aérea hasta que reciba nuevos aviones F-35. Esta decisión refleja el deseo de la República Checa de mantener un alto nivel de seguridad nacional y capacidad de defensa a la luz de los desafíos político-militares modernos. El coste de la modernización se estima en más de mil millones de coronas checas (aproximadamente 43,5 millones de dólares).
Como parte de este proyecto, la República Checa planea elevar los estándares operativos de su flota Gripen del Bloque 2,1 al Bloque 2,2. Esto permitirá la integración de nuevos sistemas de identificación de amigos o enemigos en el avión, capacidades ampliadas de reabastecimiento de combustible en vuelo para operaciones en cualquier momento del día y la adición de nuevas armas que también se usarán en el F-35. Está previsto que el contrato de modernización se celebre a nivel intergubernamental con Suecia, el propietario formal del avión.
La Fuerza Aérea Checa ha alquilado 14 cazas Gripen desde 2005, pagando alrededor de 75 millones de dólares al año. Se espera que los trabajos de modernización sean realizados por la empresa sueca Saab, fabricante de estos cazas. Para el primer semestre de este año está prevista la firma de un anexo al actual contrato de arrendamiento que permitirá la modernización.
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