Un potente misil de crucero deberá servir como "un factor psicológico" de retención contra Rusia, anunció el jefe del Centro ucraniano de Estudios del Ejército.
Se trata de un sistema antibuque terrestre que podrá entrar en servicio para 2019, comentó Valentín Badrak en una entrevista al medio ucraniano Apostrof. Según el experto, este "potente sistema móvil" podrá alcanzar "cualquier objetivo" a una distancia de entre 208 y 300 kilómetros.
Badrak reconoció que la Armada siempre fue el eslabón más débil de las FFAA de Ucrania, por lo que los nuevos misiles antibuque estarán destinados a equiparar el potencial bélico en el mar con las fuerzas navales rusas.
"Este misil se está proyectando en Ucrania. Más que eso, tuvieron lugar lanzamientos bastante exitosos y ahora todo se está en camino hacia las pruebas estatales (…) Lo más interesante es que en perspectiva podría aparecer un misil con un alcance mucho más considerable —hasta 1.500 kilómetros— pero para eso Ucrania deberá obtener el permiso del Régimen de Control de Tecnología de Misiles (RCTM)", especifica Valentín Badrak.
El experto no reveló el nombre del nuevo misil, pero aclaró que el proyecto "se desarrolla por todo un equipo de empresas bajo la dirección de la legendaria oficina de diseños Luch, que ha desarrollado toda una línea de misiles".
El anuncio de Valentín Badrak tiene como trasfondo una profunda crisis que sufre la industria armamentista del país que algún día fue uno de los mayores productores del mundo. La huida de especialistas después del cambio del poder en 2014 y el cese de la cooperación con las empresas rusas solo han agravado la situación.
"Ucrania es simplemente incapaz de crear sistemas de armamento tan complejos y de alta precisión", compartió su opinión con Sputnik el director de la revista militar Natsionálnaya Oborona, Ígor Korotchenko.
El experto recordó que no es la primera vez que Kiev declara que ha realizado pruebas de lanzamiento, pero hasta ahora nadie ha visto los resultados de esos trabajos. Korotchenko agregó que el poco armamento ucraniano que aún se produce causa una gran decepción tanto por los compradores internos como en el exterior.
A mediados del 2017, se hizo público que el número de acuerdos incumplidos en el presupuesto de Defensa del país ascendió a unos 6.100 millones de grivnas (más de 237 millones de dólares). Los expertos indican que los niveles de corrupción en el sector industrial-militar del país son el principal factor que socava su capacidad de Defensa.
En 2014 Irak devolvió a los productores ucranianos 42 carros de transporte blindados BTR-4, cuando se descubrió que de las 88 máquinas 56 no pudieron ni siquiera arrancar y solo 34 lograron moverse del lugar. Lo mismo ocurrió en 2017, cundo las FFAA de Indonesia se negaron a adquirir estas máquinas a favor de los BT-3F rusos. En febrero de este año se dio a conocer que Croacia devolvió a Ucrania cuatro cazas MiG-21 y abrió una causa para investigar la mala calidad de los trabajos de reparación realizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario