El presidente de EE.UU., Donald Trump, se declara a favor de una vuelta al G8 con la reincorporación de Rusia, separada hace cinco años de este grupo.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense marcó el martes una nueva distancia con sus aliados del G7 —Grupo de los Siete: el Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y EE.UU.— y expresó su interés de que Rusia volviera al Grupo 8, del que se ha separado hace cinco años.
“Fue el G8 durante mucho tiempo, y ahora es el G7 (...) supongo que el presidente (Barack) Obama pensó que no era bueno tener a Rusia adentro”, dijo Trump refiriéndose a su predecesor, días antes de la reunión anual del G7 en la ciudad francesa de Biarritz.
El inquilino de la Casa Blanca ha dicho estar dispuesto a ofrecer apoyos necesarios para que se diera ese paso. “Ciertamente podría verlo como el G8 nuevamente”, agregó.
“Creo que es mucho más apropiado tener a Rusia adentro. Muchas de las cosas de las que hablamos tienen que ver con Rusia”, enfatizó el mandatario estadounidense.
La reunión del G7 de este año atrae especial atención, dados los desacuerdos entre Trump y sus aliados en muchos temas, entre ellos Irán, Siria y el acuerdo climático de París.
Después de la anexión de Crimea al territorio ruso en 2014, el formato del Grupo de los 8, que incluía a Rusia y que existía desde 1998, se redujo al G7 por el rechazo de los otros miembros a la anexión de la península.
Moscú restó importancia a la expulsión y abogó por forjar nuevos vínculos con otras naciones, excluyendo quizá a los tradicionales polos de poderes occidentales.
De hecho, pese a que en distintas ocasiones han llamado a Rusia a volver al exclusivo club de los países más industrializados, el país euroasiático estima que no necesita regresar a un G8 reconstituido y que el Grupo de los 20 (G20), que incluye a los Gobiernos y gobernadores de bancos centrales de 19 países, más la Unión Europea (UE), tiene mejores perspectivas.
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