La ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, reveló recientemente que el Reino Unido y EEUU finalmente extienden su apoyo a la operación antiterrorista Barjane en el Sahel. Sin embargo, permanece la incertidumbre, opina la experta consultada por Sputnik.
El anuncio de la ministra recibió mucha atención de los medios franceses, sin embargo no es nada sorprendente, dado que todo ya se había decidido el 8 de marzo de 2020, cuando Peter Pham fue nombrado primer enviado de EEUU al Sahel, opina Leslie Varenne, directora del Instituto de Vigilancia y Estudio de las Relaciones Internacionales y Estratégicas (Iveris).
El diablo está en los detalles
Varenne cree, que lo más sorprendente es que el anuncio de la presencia norteamericana en el Sahel fue hecho por la ministra francesa y no por la parte estadounidense.
Además, ningún otro funcionario estadounidense ha confirmado o negado la declaración de Florence Parly del 24 de abril en un diario regional francés.
El 17 de enero EEUU informó que necesita dos meses para tomar una decisión sobre su presencia en el Sahel. No obstante, todavía no se ha pronunciado al respecto.
La experta francesa indica otro detalle sorprendente del discurso de la ministra Parly. La funcionaria afirmó que EEUU "ha pospuesto su decisión de retirarse" de la zona.
"Este es un matiz significativo que sugiere que Washington sigue teniendo dudas. Mantener una espada de Damocles sobre la cabeza de los franceses siempre es útil para asegurar la docilidad de un aliado", explicó Varenne.
Es tanto más fácil y eficaz cuando ese aliado depende del apoyo logístico para todas sus operaciones militares externas, agregó.
Soberanía estratégica
La experta asegura que EEUU es muy consciente de la dependencia francesa. Cita la declaración de Kathryn Wheelbarger, la subsecretaria de Defensa de EEUU para Europa y África, en la que afirmó que la parte estadounidense había planteado las cuestiones de independencia a las autoridades francesas.
Lo que hemos intentado hacer es animarles a acelerar su proceso de toma de decisiones para adquirir estas capacidades, de modo que ya no dependan del apoyo de Estados Unidos", dijo la funcionaria.
Leslie Varenne sugiere que si Washington estuviera realmente preocupado por la independencia estratégica de Francia, sería un verdadero cambio de doctrina. Por otro lado, indica, que podría ser solo una forma de animar al país europeo a "adquirir capacidades" hechas en EEUU.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tiene intención de reconstruir la "soberanía nacional" mediante la reubicación de "industrias estratégicas".
Varenne duda que el Ejército francés se beneficie de esta ganancia, porque según las previsiones más optimistas se espera que el déficit presupuestario alcance el 9% en 2020.
Francia sigue dependiendo mucho de EEUU en cuestiones de reabastecimiento en vuelo, el transporte logístico y la vigilancia e inteligencia de reconocimiento.
El fair play británico
Francia también recibe una gran ayuda de la Fuerza Aérea Británica, que presta no solo tres helicópteros Chinook, vehículos de asalto pesado, sino también unos 100 aviadores a la operación Barjane.
Sin embargo, al igual que Washington, Londres no comentó la declaración de la ministra de Francia, indica Varenne.
El contrato británico terminará en agosto de 2020 y todavía no se sabe si continuará después. Además, el Reino Unido ha prometido formar una brigada operacional de intervención rápida de 250 efectivos en agosto de 2020, como parte de su apoyo a Minusma, la Misión de las Naciones Unidas en Malí. Por otra parte, se negó a integrar a Takuba, una nueva coalición de fuerzas especiales europeas creada por iniciativa de Francia.
Las cuestiones geopolíticas
De esta manera, el Reino Unido probablemente permanecerá en África, pero tal vez ya no, hace el balance la experta.
En cuanto a EEUU cree que el país "no tiene, objetivamente, ningún interés en abandonar el Sahel".
La experta indica que la presencia estadounidense cuesta al Pentágono unos 45 millones de dólares, que es casi nada en comparación con el presupuesto militar de 738.000 millones de dólares para 2020.
Leslie Varenne destaca el interés geopolítico del país norteamericano.
"Mantener un pie en la zona también le permite frustrar los deseos de Rusia y China y mantener la presión sobre Francia, que también es miembro del Consejo de Seguridad", explicó. Agregó que incluso la OTAN desea que África sea una de sus prioridades.
Sin embargo, el mundo ha alcanzado tal nivel de volatilidad que es imposible predecir la intensidad de futuras crisis y los trastornos que causarán, concluye la experta.
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