Así es, las fuerzas armadas de Rusia desataron un poderoso ataque con misiles Kalibr contra instalaciones donde se celebraba una reunión entre contratistas estadounidenses y altos jefes militares de ucrania; reunión donde se negociaban próximos envíos de armas al gobierno de Kiev.
Esta es la primera vez que Rusia ataca, y elimina, a
personal no militar de EEUU en ucrania; que, si bien estaban
relacionados con el tema militar, no eran en sí mismos militares en
servicio activo, aunque si eran representantes del mismo gobierno
estadounidense, así como de la industria armamentista norteamericana,
inclusive había representantes de otros países miembros de la OTAN.
De
esta manera, Rusia le asesta un fuerte golpe al imperio norteamericano,
eliminando a su personal encargado de las negociaciones del suministro
de nuevas armas a Ucrania.
Esto no deja de ser muy significativo
debido a que se puede decir que es el primer enfrentamiento directo
entre militares rusos y militares de la OTAN; pues, si bien en Ucrania
operan mercenarios contratados por los gobiernos occidentales, aun no se
puede confirmar la participación activa de militares en activo de los
países occidentales en el conflicto de ucrania; aunque, con toda
seguridad, efectivamente hay militares de la OTAN participando de
acciones de combate en suelo ucraniano, acciones dirigidas en contra de
las fuerzas rusas, así como de las fuerzas de las repúblicas del Dombás.
Esta participación de los militares occidentales, y
especialmente de EEUU y de Inglaterra, estaría dirigida a operar las
armas occidentales entregadas a ucrania; armas tales como los sistemas
de lanzamiento múltiple de misiles modelo HIMARS, y, M270, así como de
los sistemas de misiles antibuque modelo Harpoon.
Inclusive los
aviones de la OTAN, así como sus satélites espía, participan de la
guerra enviando la ubicación de las fuerzas armadas de Rusia a los
militares ucranianos, para que de esta manera estos los ataquen de forma
más efectiva. Asimismo, los radares y los aviones de guía de tiro de
la OTAN son los encargados de dirigir los misiles ucranianos contra sus
objetivos; de tal modo que los satélites de la OTAN ubican los objetivos
a atacar, principalmente instalaciones militares y depósitos de
combustible y municiones, y los aviones y radares de la OTAN dirigen los
misiles disparados por los sistemas HIMARS, M-270 y los sistemas
Harpoon, hacia sus objetivos.
Asimismo, estos sistemas de
vigilancia y rastreo de la OTAN, son los que ubican a los buques de
guerra de Rusia en el mar negro y envían la información a los militares
ucranianos para que estos los ataquen con los misiles Harpoon
proporcionados por la misma OTAN.
Así que, si bien no ha habido
aun un enfrentamiento directo entre militares de la OTAN y de Rusia en
Ucrania, sí lo ha habido de manera indirecta; no obstante, este ataque
contra los contratistas estadounidenses, y de algunos otros países
miembros de la OTAN, efectivamente, es una acción militar directa de
Rusia contra personal de la OTAN, eliminando a todos los que se
encontraban reunidos en ese momento con los jefes militares de ucrania.
Esta
reunión entre contratistas de EEUU y representantes del ejército
ucraniano que Rusia atacó se estaba llevando a cabo en la Casa de
Oficiales de la Guarnición en la ciudad de Vínnitsia (centro de
Ucrania), ha informado este viernes el portavoz del Ministerio de
Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
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