Ante el avance de los rusos, el presidente de Ucrania emite la orden de evacuación obligatoria de Donetsk, la primera línea de fuego en el este del país eslavo.
El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido este sábado en su alocución diaria a todos los residentes y los militares restantes en la región de la autoproclamada república popular de Donetsk que evacuen urgentemente la zona.
“Se tomó una decisión gubernamental sobre la evacuación obligatoria de la región de Donetsk”, situada en el Donbás (este de Ucrania), ha dicho el mandatario. “Por favor, evacuen”, ha recalcado Zelenski.
Ha asegurado que las autoridades se están encargando de la logística y las operaciones de apoyo “de la A a la Z” y harán todo lo posible para salvar el máximo número de vidas humanas y limitar los daños en la zona.
Zelenski ha llamado a los ucranianos que tengan la oportunidad de hablar con “aquellos que aún permanecen en las zonas de combate en el Donbás” a convencer a sus compatriotas de que es necesario irse.
En otro momento de su alocución, Zelenski ha acusado a Rusia de un ataque, perpetrado el viernes, contra una cárcel en la localidad de Yelénovka, en Donetsk, que segó la vida a más de 50 presos ucranianos.
El mandatario ha hecho ese señalamiento, pese a que Moscú había acusado a Kiev de haber ejecutado el ataque, presumiblemente con lanzacohetes múltiples estadounidenses HIMARS.
Rusia pide a la comunidad internacional investigar el caso de Yelénovka
Mediante un comunicado emitido este domingo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha invitado oficialmente a expertos independientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja a realizar una “investigación objetiva” sobre el bombardeo del centro de detención de Yelénovka por el Ejército ucraniano.
Rusia inició su operación militar el 24 de febrero. En las últimas semanas, la región de Donetsk, se ha convertido en el epicentro de combates entre el Ejército de Ucrania y las fuerzas aliadas de Rusia. Los socios occidentales de Kiev no ocultan sus actividades para equipar a los extremistas ucranianos con más armas para frenar la misión rusa que busca la “desmilitarización” y la “desnazificación” del país eslavo.
El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido este sábado en su alocución diaria a todos los residentes y los militares restantes en la región de la autoproclamada república popular de Donetsk que evacuen urgentemente la zona.
“Se tomó una decisión gubernamental sobre la evacuación obligatoria de la región de Donetsk”, situada en el Donbás (este de Ucrania), ha dicho el mandatario. “Por favor, evacuen”, ha recalcado Zelenski.
Ha asegurado que las autoridades se están encargando de la logística y las operaciones de apoyo “de la A a la Z” y harán todo lo posible para salvar el máximo número de vidas humanas y limitar los daños en la zona.
Zelenski ha llamado a los ucranianos que tengan la oportunidad de hablar con “aquellos que aún permanecen en las zonas de combate en el Donbás” a convencer a sus compatriotas de que es necesario irse.
En otro momento de su alocución, Zelenski ha acusado a Rusia de un ataque, perpetrado el viernes, contra una cárcel en la localidad de Yelénovka, en Donetsk, que segó la vida a más de 50 presos ucranianos.
El mandatario ha hecho ese señalamiento, pese a que Moscú había acusado a Kiev de haber ejecutado el ataque, presumiblemente con lanzacohetes múltiples estadounidenses HIMARS.
Rusia pide a la comunidad internacional investigar el caso de Yelénovka
Mediante un comunicado emitido este domingo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha invitado oficialmente a expertos independientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja a realizar una “investigación objetiva” sobre el bombardeo del centro de detención de Yelénovka por el Ejército ucraniano.
Rusia inició su operación militar el 24 de febrero. En las últimas semanas, la región de Donetsk, se ha convertido en el epicentro de combates entre el Ejército de Ucrania y las fuerzas aliadas de Rusia. Los socios occidentales de Kiev no ocultan sus actividades para equipar a los extremistas ucranianos con más armas para frenar la misión rusa que busca la “desmilitarización” y la “desnazificación” del país eslavo.
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