“Siempre tenemos algo como respuesta. Que EE.UU. siempre recuerde que hay parte de su territorio, Alaska. Cuando ellos intentan apropiarse de nuestros activos en el extranjero, deben ser conscientes de que también tenemos algo que reclamar”, dijo el miércoles el presidente de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) de Rusia, Vyacheslav Volodin, durante una reunión con funcionarios rusos.
Volodin no es la única figura rusa que ha hablado sobre la posibilidad de que Rusia recupere Alaska de EE.UU.
A principios de 2022, Oleg Matveychev, otro miembro de la Duma, enfatizó que Rusia debería buscar “la devolución de todas las propiedades rusas [...] que han sido incautadas en Estados Unidos”, incluida Alaska.
En la actualidad, las tensiones entre Estados Unidos y Rusia han ido en aumento en los últimos meses a raíz de la operación militar rusa en Ucrania y las sanciones sin precedentes que los países occidentales impusieron en respuesta a Moscú.
Incluso Rusia ha amenazado con un conflicto directo con Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), avivando los temores de que la guerra pueda extenderse más allá de las fronteras de Ucrania.
Alaska fue una vez parte de Rusia hasta que EE.UU. compró el territorio en 1867 por un precio de 7,2 millones de dólares, según la Biblioteca del Congreso del país. La zona no fue oficialmente un estado de EE.UU. hasta enero de 1959.
Rusia y Alaska comparten una proximidad geográfica cercana. De hecho, están a menos de tres millas de distancia en su punto más cercano en el estrecho de Bering, y a 55 millas de distancia en su punto más cercano entre la península de Seward en Alaska y la península de Chukotka en Rusia.
Esta región ya es uno de los estados más militarizados de EE.UU. Según datos del diario The New York Times (NYT), más de 20 000 fuerzas en activo están desplegadas en Alaska, así como una parte importante del sistema de defensa antimisiles estadounidenses.
Alaska está situada en el Ártico, una región que Estados Unidos, Rusia y China compiten para dominar. Washington ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la creciente influencia de Moscú y Pekín en esta zona; mientras que el Gobierno ruso argumenta que la presencia militar rusa en el Ártico un elemento absolutamente necesario del desarrollo militar del país.
Rusia ha manifestado preocupación por la posible presencia militar de la OTAN en el Ártico, e incluso, no descartó en abril pasado la posibilidad de un conflicto militar con la Alianza Atlántica en dicha zona.
Rusia amenaza a EEUU: Alaska podría ser otra vez nuestra | HISPANTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario