Así es, aparentemente el gobierno ruso está en negociaciones con los gobiernos, tanto de Turquía, como de Irán, para la adquisición de drones pesados de ataque. Estos drones serían el Bayraktar TB2 turco, y el Shahed 129 iraní.
Ambos drones comparten características
similares, pues ambos son de peso mediano y, asimismo, pueden portar
tanto armas dirigidas, como armas de caída libre. Pero, sobre todo,
ambos drones tienen un precio relativamente económico, pues solo cuestan
una fracción de lo que costarían drones de características similares de
origen occidental o israelí.
Además, al ser drones provenientes
de países con una política independiente de Washington, se tiene la
certeza de que no podrán ser hackeados fácilmente. Turquía no tanto,
pero como sea, ha demostrado que no está al servicio incondicional de
los EEUU, pues en muchas ocasiones se les ha enfrentado abiertamente,
esto pese a que ambos países, tanto EEUU, como la misma Turquía, son
miembros de la OTAN.
De este modo se puede tener la confianza de
que ambos drones no podrán ser inutilizados, o intervenidos, por los
militares de EEUU y de la OTAN; pues recordemos que las armas que vende
EEUU, así como los países europeos, están diseñadas para que, de manera
remota, puedan ser desactivadas llegado el caso. Y esto quedó bastante
claro para los argentinos con los misiles Exocet que compró a Francia,
pues estos misiles fueron inutilizados gracias a que Francia proporcionó
los códigos de bloqueo, así como los métodos para su destrucción, a
Inglaterra; país que se enfrentó con Argentina en la guerra de las
Malvinas.
De este modo, los drones iraníes y turcos pueden ser
adaptados para operar con los misiles rusos, pues estos drones,
principalmente los iraníes, son de código abierto, además de que ambos
gobiernos están dispuestos a cooperar con Rusia para adaptar las armas
rusas a estos drones de ataque.
De esta manera, sumado a los
propios misiles de que disponen estos drones, se les aumentaría su
capacidad combativa añadiéndoles los misiles supersónicos dirigidos, así
como las bombas guiadas de fabricación rusa.
Recordemos que los
misiles de Rusia son, por mucho, más potentes y más modernos de los que
disponen actualmente tanto Turquía, como el mismo Irán. De este modo,
estos drones de fabricación iraní y turco verían enormemente aumentadas
sus capacidades de combate.
Esta situación no solo es favorable
para Rusia, sino que también lo es, tanto para Turquía, como para Irán,
sobre todo para estos dos últimos antes que para Rusia.
Esto es
así porque si una potencia tecnológica y armamentística como lo es
Rusia compra estos drones, por supuesto, estos obtendrán una gran
promoción, pues los demás potenciales compradores verían que realmente
son de utilidad y que pueden ser muy eficaces en las manos correctas.
Además,
si se da esta cooperación entre Rusia y los fabricantes de los
respectivos drones, como dije, estos aumentarán enormemente su capacidad
combativa, lo que les dará un enorme atractivo para posibles clientes
de este tipo de drones.
De esta forma, se benefician tanto
Rusia, como el mismo Irán y Turquía; pues, mientras Rusia obtiene un
tipo de arma de la cual aún no dispone en grandes cantidades, los dos
fabricantes de los drones reciben una enorme publicidad para sus
respectivos productos, además de que verán aumentadas sus capacidades de
combate, lo que los hará aún más atractivos para el mercado
internacional de armas.
Aquí lo interesante del asunto es que
los drones turcos Bayraktar TB 2 también se venden a Ucrania en grandes
cantidades, solo que, en las manos de los militares ucranianos, así como
de los mercenarios que operan actualmente en Ucrania, no resultan ser
tan efectivos; o más bien, estos drones son presa fácil de los sistemas
antiaéreos de Rusia, pues el gobierno ruso ha afirmado que ya se han
derribado todos los drones Bayraktar TB2 que Turquía envío previamente a
ucrania. Sin embargo, su utilización contra un rival menos potente de
lo que es Rusia, entonces quizá si tengan un mayor éxito que el que han
tenido con ucrania; y esto debe ser así, pues de otra manera Rusia no se
arriesgaría a comprarlos.
Claro que gracias a la cooperación
que habrá entre el fabricante turco de los Bayraktar y los fabricantes
de armas rusos, este dron verá aumentadas sus capacidades de combate, lo
que los puede convertir en un temible rival para cualquier potencia
extranjera.
Asimismo, se ha dado a conocer que las negociaciones
son para la adquisición de cientos, sino que, de miles, de drones,
tanto del modelo turco Bayraktar TB 2, como del iraní Shahed 129.
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