Según el exanalista antiterrorista del Departamento de Estado de EEUU Scott Bennett, estos laboratorios se utilizarán para desarrollar armas biológicas dirigidas a vulnerabilidades genéticas y de ADN específicas de personas de ascendencia eslava, asiática y persa-hindú.
"Por supuesto, la explicación externa para el propósito de estos laboratorios será como contramedidas 'defensivas' o 'proactivas' contra el desarrollo de armas biológicas de otras naciones que el Gobierno estadounidense define como 'no cooperativas', o 'inflexibles', u 'hostiles' a ser un vasallo estadounidense o un Estado esclavo", apuntó el exfuncionario.
La Revisión de la Postura de Biodefensa, hecha pública el 17 de agosto, indica que el Ejército de EEUU se enfrenta a una aguda amenaza por parte de adversarios extranjeros que presuntamente están desarrollando programas avanzados de armas biológicas. Según este reporte, que fue solicitado por primera vez por el secretario de Defensa en 2021, los países que suponen esta amenaza incluyen a China (en la región Indopacífica) y Rusia (en Europa). Según el Departamento de Defensa, el Estado norteamericano aborda estas preocupaciones reforzando las capacidades de biodefensa mediante una mayor colaboración entre las estructuras militares y civiles del organismo.
El informe publicado por el Departamento de Defensa de EEUU es una reacción a las recientes revelaciones hechas por el Ministerio de Defensa de Rusia en relación con las continuas "violaciones del derecho internacional relacionado a armas biológicas y, de hecho, crímenes de lesa la humanidad que el Gobierno y las fuerzas armadas de EEUU bajo la Administración Biden están llevando a cabo actualmente", comentó Bennett.
Tratando de desviar la atención de estas revelaciones, corroboradas por Rusia con pruebas sólidas, Washington está buscando una 'excusa' para continuar "estos extraordinariamente peligrosos —e incluso mortíferos— experimentos de enfermedad, sufrimiento y muerte (...) que parecen ser la principal exportación de EEUU", añadió.
Unos 30 laboratorios biológicos financiados por el Departamento de Defensa de EEUU fueron descubiertos en Ucrania durante la operación militar especial rusa, según reveló el año pasado el Ministerio de Defensa ruso. El Pentágono lleva años gestionando estos laboratorios biológicos clandestinos, investigando agentes patógenos altamente peligrosos y exportando muestras biológicas en contravención de la Convención sobre Armas Biológicas. EEUU aún no ha dado explicaciones detalladas sobre sus actividades militares y biológicas en Ucrania.
El informe del Pentágono intenta engañar al público, señalando que cualquier afirmación sobre los laboratorios biológicos estadounidenses y su desarrollo de patógenos peligrosos "no está probada", pero esto es "patentemente falso", apuntó Bennett.
"La voluminosa cantidad de materiales obtenidos de los biolaboratorios estadounidenses en Ucrania fueron presentados a la ONU por Rusia para su completa exposición y análisis a todo el mundo; sin embargo, Francia, el Reino Unido y EEUU se opusieron y detuvieron esta investigación. ¿Por qué? Parece que alguien tiene algo que ocultar", subrayó Bennett.
Cabe destacar que la Revisión de la Postura de Biodefensa fue publicada cuando Ucrania sigue siendo incapaz de cambiar el rumbo de su contraofensiva, a pesar de la gran cantidad de armamento proporcionado por la OTAN. En las semanas previas, las fuerzas armadas ucranianas atacaron posiciones rusas, pero fueron rechazadas sistemáticamente, con grandes cantidades de material occidental destruido. The Washington Post informó en este sentido de una "previsión clasificada" de Washington que predecía que es poco probable que Kiev alcance sus objetivos en la contraofensiva.
Por otra parte, Washington también está preparando claramente el escenario para la próxima espiral de escalada con Pekín.
"El informe y el Departamento de Defensa estadounidense identifican claramente a China como su objetivo previsto, sin duda debido a que EEUU y la OTAN están perdiendo fantásticamente en Ucrania", sugirió Bennett.
El documento, le indicó a Bennett que "la Administración de Joe Biden y sus 'manipuladores' sin duda estarán desencadenando dentro de EEUU algún 'evento de falsa bandera', en forma de arma biológica, o bomba sucia, para generar el miedo y el caos necesarios y la autoridad tiránica de ley marcial del Gobierno de EEUU, para usar contra y controlar al pueblo estadounidense".
Mientras tanto, a pesar de la costosa contraofensiva que sigue fracasando, y de las grandes pérdidas sufridas por Ucrania, Washington sigue encabezando la guerra por poderes de la OTAN contra Moscú.
"Cada vez está más claro que la Administración Biden necesita una guerra para distraer a la opinión pública estadounidense del colapso internacional del sistema de moneda fiduciaria del imperio estadounidense del petróleo y el dólar, y de sus más de 700 bases militares en todo el mundo. Necesitan generar un enemigo, y nada mejor que un arma biológica invisible", aseveró el experto.
En su opinión, este informe es "la siguiente etapa de la autoimplosión internamente coordinada de EEUU, que la Administración Biden hizo a través de las fronteras abiertas, el armamentismo del dólar, las sanciones económicas y el intervencionismo militar".
"Este informe es simplemente una preparación para el próximo capítulo, que es la culpabilización de un adversario extranjero, por la misma caja de pandora que EEUU creó", concluyó Bennett.
No hay comentarios:
Publicar un comentario