“Con el análisis realizado por los socios rusos de Saipa, la posibilidad de éxito de Saina y Quik —dos modelos subcompactos de la empresa— es muy alta en este mercado”, dijo el miércoles el director ejecutivo de la segunda empresa automotriz más grande de Irán, Mohamad Ali Teymuri, a la agencia iraní de noticias IRNA, mientras asistía a una exhibición de automóviles en Moscú, capital rusa.
Detalló que Saipa planea suministrar 90 mil automóviles Quik a clientes rusos en los próximos tres años. Dijo que los primeros 20 mil coches serán exportados en el primer año y el resto en otros dos años.
El responsable persa explicó que las exportaciones pueden comenzar dentro de un mes y después de que las autoridades rusas expidan los permisos requeridos.
En febrero, Saipa firmó un contrato valorado en 450 millones de euros para suministrar 45 mil automóviles a clientes rusos.
Saipa y el mayor fabricante de automóviles de Irán, IKCO, han ampliado su presencia en el mercado automovilístico ruso desde principios de 2022, cuando las principales empresas automotrices internacionales abandonaron el país debido a las sanciones occidentales impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania.
Saipa y el mayor fabricante de automóviles de Irán, IKCO, han ampliado su presencia en el mercado automovilístico ruso desde principios de 2022, cuando las principales empresas automotrices internacionales abandonaron el país debido a las sanciones occidentales impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania.
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