La Fuerza Aérea de los Estados Unidos probó recientemente el misil de crucero hipersónico A-G-M-183 ARRW desde un bombardero estratégico B-52H que despegó de la Base de la Fuerza Aérea Andersen en la isla de Guam en el Océano Pacífico. Según información proporcionada por el Pentágono, las pruebas de misiles se completaron con éxito, lo que permitió obtener datos importantes e información única para el desarrollo posterior del programa de armas hipersónicas.
Aunque los objetivos específicos de las pruebas no se hicieron públicos, el departamento de defensa estadounidense enfatizó la importancia de estas pruebas para ampliar las capacidades estadounidenses en el campo de las armas hipersónicas. Esta área se considera una de las prioridades en el desarrollo técnico-militar del país, especialmente en el contexto de la creciente competencia geopolítica y el desarrollo de sistemas de armas similares por parte de potenciales adversarios.
Las pruebas del A-G-M-183 ARRW se llevaron a cabo en el contexto de informes sobre fallas en pruebas anteriores de misiles hipersónicos, reconocidas por el liderazgo de la Fuerza Aérea de los EEUU a principios de 2023. Estos fracasos pusieron de relieve los desafíos que supone desarrollar y desplegar armas hipersónicas capaces de romper la barrera del sonido varias veces y alcanzar objetivos con precisión milimétrica en largas distancias.
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