Los sistemas de defensa aérea de la Federación Rusa repelieron con éxito un ataque aéreo, derribando un misil guiado Patriot de fabricación estadounidense y un misil S-200 convertido para ataques terrestres sobre las regiones de Belgorod y Kursk, respectivamente. Según el Ministerio de Defensa ruso, ambos hechos ocurrieron la noche del 19 de marzo, lo que pone de relieve la capacidad de las tropas rusas para contrarrestar las amenazas de alta tecnología en medio de crecientes tensiones fronterizas.
Este incidente se produce tras una serie de ataques ucranianos dirigidos a zonas residenciales de la región de Belgorod, en los que murieron más de 15 personas e hirieron a más de 80 civiles. Según el departamento, hay más de 40 víctimas en instituciones médicas, incluidos niños.
Los acontecimientos de los últimos días ponen de relieve la tensa situación en las regiones fronterizas y plantean preocupaciones sobre la posibilidad de una escalada del conflicto. Las autoridades de las regiones de Bélgorod y Kursk han declarado un alto nivel de amenaza terrorista a partir de abril de 2022, lo que indica la gravedad de la situación y la necesidad de medidas adicionales para garantizar la seguridad de la población local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario