El ejército ruso informó de la destrucción de una montura de artillería autopropulsada Zuzana de fabricación eslovaca, que era utilizada por las Fuerzas Armadas de Ucrania. El ataque a las armas autopropulsadas se llevó a cabo con munición merodeadora Lancet, lo que demuestra la eficacia de los drones rusos en la lucha contra el equipo militar enemigo. El uso de este tipo de drones en el frente causa importantes dificultades al ejército ucraniano, destruyendo su equipo y mano de obra.
El cañón autopropulsado Zuzana, que es una modificación de la instalación Dana con un cañón de 155 mm, fue transferido a Ucrania por Eslovaquia en 2022. Desde entonces, estos sistemas de artillería han participado activamente en operaciones de combate. La destrucción de los cañones autopropulsados Zuzana pone de relieve la capacidad del ejército ruso para identificar y atacar con precisión objetivos de alto valor en el campo de batalla utilizando modernos medios de reconocimiento y armas guiadas con precisión.
A pesar de la transferencia de ayuda militar a Ucrania desde los aliados occidentales, el ejército ruso sigue demostrando su capacidad para neutralizar armas avanzadas.
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