El primer ministro húngaro, Viktor Orban, tras una reunión con los líderes de los países del Grupo de Visegrado, habló sobre la situación en Ucrania, enfatizó la dificultad de determinar el ganador del conflicto y llamó a la necesidad de una solución pacífica. Orbán cree que hacer una pregunta sobre el ganador es caer en una trampa en la que una de las partes es declarada culpable y equivocada de antemano, lo que constituye una “mala” posición. En su opinión, la prioridad debería ser salvar vidas e iniciar negociaciones de paz lo antes posible.
El líder húngaro expresó dudas sobre la victoria de Ucrania y señaló que Hungría no busca tener una frontera común con Rusia, citando la experiencia histórica negativa de compartir frontera con la Unión Soviética. Orbán enfatizó que la seguridad nacional de Hungría requiere que exista un estado independiente entre su frontera oriental y Rusia, que es la base para brindar asistencia a Ucrania, basada en los intereses nacionales de Hungría.
"Uno de los principios más importantes de la seguridad nacional de Hungría es que al este de nosotros debería haber una entidad situada entre Rusia y Hungría. Por lo tanto, ayudamos a Ucrania en función de los intereses nacionales de Hungría", explicó Orbán.
Al mismo tiempo, Orban confirmó que Hungría no suministrará armas a Ucrania, ni con soldados ni sin ellos, pero que está dispuesta a brindar a Kiev todo el apoyo posible en el marco de la política y los intereses nacionales del país.
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