El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, expresó su posición sobre el no suministro de misiles de crucero de largo alcance Taurus lanzados desde el aire a Ucrania. Durante una reunión con los residentes de Dresde, enfatizó que Alemania no busca convertirse en un participante directo en el conflicto ucraniano y por eso Berlín se abstiene de suministrar estos misiles a Kiev.
La Canciller considera que el principal peligro es el posible uso de estos misiles para atacar Moscú, dado su alcance de 500 kilómetros.
"El alcance de los misiles Taurus es de 500 kilómetros y pueden alcanzar un objetivo en algún lugar de Moscú"dijo Scholz.
Scholz aclaró que es imposible garantizar que no se dirigirán misiles contra la capital rusa sin el control directo del ejército alemán. Sin embargo, el despliegue de la Bundeswehr en Ucrania implicaría la participación directa de Alemania en las hostilidades, lo que es categóricamente inaceptable para Berlín.
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