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viernes, 23 de febrero de 2018

¿Qué hay detrás de las declaraciones de EEUU sobre los daños a la industria militar rusa?



Las declaraciones del Departamento de Estado de EEUU sobre los daños de 3.000 millones de dólares ocasionados a Rusia debido a contratos frustrados de suministros de armas rusas no se corresponden con la realidad, declaró a Sputnik el experto militar ruso Ígor Korótchenko.

"En primera, no se sabe de dónde sacaron esas cifras, en segundo, estas no responden a la realidad, en cualquier caso los contratos se estudian y se preparan durante un tiempo bastante largo, por lo cual resulta una especulación absoluta afirmar que alguien se negó a firmar contratos con nuestro país", argumentó.
Anteriormente, la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, afirmó que las sanciones antirrusas implementadas en el marco de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA) provocaron pérdidas de más de 3.000 millones de dólares en la industria de guerra rusa.

Korótchenko, director de la revista Defensa Nacional y del Centro de Análisis de Comercio Mundial de Armas, citó dos contratos de suministros de aparatos aéreos que fueron hechos públicos recientemente: seis cazas Su-30 para Birmania y 11 cazas Su-35 para Indonesia.

Además, según el experto, durante los últimos meses Rusia firmó una serie de acuerdos de este tipo "que no se difunden por razones obvias".

"Aquellos países que llevan a cabo una política soberana, continuarán comprando las armas rusas al igual que las compraban antes, los aliados de EEUU, sobre los cuales Washington ejerce una influencia real, jamás nos compraron nada", argumentó.

El analista recordó que la propia Turquía, "siendo miembro de la OTAN, confirmó su deseo de firmar un contrato, que de hecho ya se lleva a la práctica, de compra de sistemas S-400".


Korótchenko subrayó que el tema principal a la hora de enfrentar las sanciones estadounidenses radica en la búsqueda de formas de pagos entre los compradores extranjeros y las empresas de la industria militar rusa en las que EEUU no pudiera incidir.

Para ello se pueden utilizar las divisas nacionales evadiendo el uso de las cuentas corresponsales de bancos rusos y extranjeros a través del sistema financiero estadounidense o transacciones de trueque.

"En tanto las sanciones anunciadas por Washington deben ser tomadas en serio, desde el punto de vista del daño que nos pueden hacer, de lo cual da fe la declaración de la representante del Departamento de Estado de que todas las embajadas estadounidenses recibieron las correspondientes indicaciones de oponerse a las exportaciones de armas rusas", indicó.

El experto señaló que "es evidente que no solo los funcionarios del Departamento de Estado se dedicarán a ello, sino también los agentes residentes de la CIA presentes en cada sede diplomática en el exterior".

El analista recordó que se trata de una práctica existente desde mediados de la década de 1990, lo que significa que durante los últimos 20 años Washington se ha opuesto activamente a las exportaciones de armas rusas.

Sin embargo, Rusia logró ocupar el segundo sitio a nivel mundial de suministros de armas, plaza que mantiene.

"Debemos destacar el trabajo efectivo de entidades como Rosoboronexport —cuyo personal lleva a cabo un gran trabajo de preparación de contratos, firmas, suministros—, y al Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar", indicó.

Korótchenko explicó que se trata de una "vertical que concluye directamente en el presidente y garantiza una posición estable de Rusia en el mercado internacional de armas".

"Crece tanto nuestra geografía de suministros como la diversidad de su oferta", concluyó el experto.

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