Las nuevas armas estratégicas y la experiencia adquirida en la guerra siria han hecho que entre la OTAN y Rusia haya paridad en determinadas áreas, explicó el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ante la Cámara Alta del Parlamento.
El Ministerio de Defensa de Rusia está en proceso de terminar la primera etapa del programa de rearme planificado para el año 2020, según el decreto del presidente Putin. El objetivo es que el volumen del armamento moderno constituya hasta un 70% de la tecnología del ejército.
“En primer lugar, esto tiene que ver con las fuerzas de disuasión nuclear: sistemas de misiles estratégicos terrestres, fijos y móviles; portadores de misiles de aire y submarinos nucleares”, comentó a RBTH el profesor de la Academia de Ciencias Militares, Vadim Koziulin.
Según el experto, la cuota de la técnica militar moderna entre las fuerzas de disuasión nuclear constituye un 60%. Para el 1 de enero de 2018 debe llegar a un 70% y para 2022 tiene que alcanzar el 100%.
“Esto ocurrirá, entre otras cosas, gracias a la llegada del misil balístico intercontinental pesado Sarmat. La contribución de estos misiles a las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de Rusia será cuatro veces mayor comparando con la de los misiles ligeros como Tópol-M y Yars”, afirma el experto.
El rearme en la aviación estratégica de Rusia no ha sido menos importante. Justo antes de empezar la campaña en Siria todos los cazas estratégicos Tu-160 y Tu-95 han recibido nuevos sistemas de determinación de objetivos y han obtenido la posibilidad de usar no solo sistemas de armas nucleares sino también convencionales.
La campaña en Siria supuso el debut para las nuevas armas de alta precisión rusos. Los misiles misil crucero Kh-55 y los Kh-101. A partir del 2021 comienza la producción en cadena del bombardero Tu-160M2.
En la que respecta a la Armada, se han puesto en marcha varios nuevos submarinos nucleares del proyecto 995 tipo Boréi y la modernización de los submarinos del proyecto 667 BDRM. Estos últimos han adquirido el nuevo complejo de misiles Sineva-Lainer.
El misil ha recibido un nuevo sistema de guía y se ha incrementado el rango máximo de aplicación. Actualmente alcanza 11.000 km. Además, la industria de defensa se prepara para la producción de un nuevo misil balístico que sustituirá a los Bulavá.
“La paridad con la OTAN significa, en la práctica, que Rusia está capacitada para hacer frente a la Alianza en capacidad nuclear. En la doctrina de seguridad nacional se declara que Moscú se reserva el derecho de realizar un ataque nuclear preventivo en caso de confrontación directa con un oponente tan amenazador, como la OTAN y EE UU”, señala el analista.
Tal y como subraya Koziulin, según el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) la cantidad de ojivas nucleares se reduce a 1.550 y las lanzaderas de misiles intercontinentales balísticos no desplegados a 800 unidades.
Nuevo armamento no nuclear para el ejército
La campaña siria ha sido un campo de pruebas para la aviación rusa. En los últimos años las fuerzas aéreas han recibido 1.300 nuevos aparatos. Las armas modernas componen el 66% del total.
Actualmente, tal y como explicó el ministro Serguéi Shoigú, según los resultados, los aviones y helicópteros utilizados en Siria serán modificados.
Los bombarderos Su-24, los monoplazas Su-25, los Tu-22M3 y los bombarderos estratégicos Tu-95 MS utilizados en el frente recibirán el nuevo sistema de determinación de objetivos SVP-24 Gefest.
Ya se ha utilizado este dispositivo en combate. Permite el uso de municiones no guiados con una precisión como si fueran misiles guiados o bombas con láser.
“Ni los estadounidenses ni los europeos cuentan con un dispositivo con una precisión similar”, explica Alexéi Ramm, del diario Izvestia a RBTH. Según sus palabras, las unidades de aviación están conectadas con las de tierra gracias a un terminal portátil.
“Un solado con un sistema de este tipo – que no ocupa más que un iPhone- puede ver a nuestros aviones en el aire y presionando el dedo puede dirigir el avión hacia los objetivos establecidos por el marcador y asestar un golpe en ese momento”, explica.
Una vez recibida la señal desde tierra al piloto solo le queda acercarse hasta el objetivo indicado, apretar el botón “lanzar”, y tras analizar el algoritmo, la bomba se dirige a donde le han indicado desde tierra.
Más reformas
En total, según palabras del ministro, desde el año 2012 el ejército se ha hecho con más de 30.000 aparatos de tecnología militar. Entre ellos se encuentran más de 50 buques de guerra, 4.700 tanques y vehículos blindados.
Además, el ministro explica que el actual programa de armamento se ejecutará y que además se está trabajando en uno nuevo, programado para los años 2018-2025.
“Los parámetros ya están cerrados pero se sabe que en este periodo el ejército debería recibir los nuevos tanques T-14 Armata, los blindados de transporte de personal Kurganets y los blindados de transporte anfíbios sobre ruedas Bumerang. Las fuerzas aéreas recibirán los cazas T-50 y los nuevos aviones de radiolocalización A-100 Premier. La flota recibe el nuevo destructor Líder, el buque de transporte de helicópteros Lavina y el portaaviones nuclear del proyecto Storm”, señala Ramm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario