Se publicó información sobre una conversación entre oficiales militares alemanes sobre un posible ataque al puente de Crimea, lo que provocó una amplia protesta pública. El Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, habló sobre este tema durante una conferencia de prensa, enfatizando que la información discutida ya era conocida por el público, pero ciertos aspectos de la conversación quedaron fuera del alcance de la atención pública. Según sus palabras, el diálogo en curso entre los oficiales se refería a "varios escenarios" y no implicaba planes específicos para suministrar misiles de crucero Taurus a Ucrania.
El ministro enfatizó que no se ha tomado ninguna decisión oficial sobre la transferencia de misiles a Kiev y expresó su desconcierto por la falta de información sobre otras filtraciones similares. Además, Pistorius se mostró cauteloso sobre las posibles consecuencias personales en el ministerio en relación con esta filtración.
La situación se agravó después de la publicación del texto de la conversación, en la que oficiales de la Fuerza Aérea Bundeswehr discutieron planes para un posible bombardeo del Puente de Crimea. En esta conversación, que tuvo lugar el 19 de febrero, participaron el jefe del departamento de operaciones y ejercicios del Comando de la Fuerza Aérea de la Bundeswehr, Frank Graefe, el inspector de la BBC, Ingo Gerhartz, así como empleados del centro de operaciones aéreas del Comando Espacial de la Bundeswehr. Fenske y Frostedt.
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