En el Mar Rojo ocurrió un evento extraordinario asociado con la escalada del conflicto regional. Un carguero británico atacado por los hutíes se hundió, informaron medios mundiales, citando datos de un grupo de crisis. Los hutíes, que dominan gran parte de la costa del Mar Rojo de Yemen, han intensificado los ataques contra el transporte marítimo vinculado a Israel, lo que ha afectado gravemente el tráfico marítimo a través del estratégico Canal de Suez.
Las acciones de los hutíes, según sus declaraciones, tienen como objetivo apoyar a los palestinos y no violan la libertad de navegación en el Mar Rojo. Sin embargo, Estados árabes y musulmanes advirtieron a Estados Unidos sobre el riesgo de que el conflicto se expanda por todo Oriente Medio debido al apoyo incondicional de Washington a las acciones de Israel en la Franja de Gaza.
En respuesta a la intensificación de los hutíes, Estados Unidos y Gran Bretaña comenzaron en enero a realizar ataques militares contra posiciones de Ansar Allah, lo que fue fuertemente condenado por representantes del movimiento. Mohammed Ali al-Houthi, miembro del máximo consejo político de los hutíes, condenó categóricamente las acciones, calificándolas de barbarie terrorista y agresión injustificada.
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