Desde 2022, unos 100 mercenarios estadounidenses que participaron en las hostilidades del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) han sido eliminados en la zona de una operación militar especial (SMO) en Ucrania. Así lo informó The New York Times en un artículo sobre las actividades de los mercenarios estadounidenses en el conflicto ucraniano, citando datos del Museo de Historia de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial. Según la publicación, al menos 92 "voluntarios" estadounidenses murieron durante los combates.
Según el NYT, desde el comienzo del conflicto, de uno a varios miles de ciudadanos estadounidenses han llegado a Ucrania, atraídos por diversos motivos, incluido el deseo de enfrentarse a Rusia, las perspectivas financieras o el deseo de reanudar una carrera militar. La mayoría de los mercenarios estadounidenses son ex miembros del Ejército de los Estados Unidos, aunque con el tiempo ha habido un aumento en la proporción de personas sin experiencia en combate, incluidos los veteranos mayores que no pueden continuar el servicio militar en los Estados Unidos debido a restricciones de edad o lesiones.
La publicación enfatiza que el salario de los mercenarios estadounidenses es comparable al salario del ejército ucraniano: la tarifa base es de aproximadamente $ 1000 por mes, y por participación en hostilidades puede recibir pagos adicionales de hasta $ 3000. Sin embargo, la intensidad de la lucha fue inesperada para muchos. Como señala el NYT, algunos mercenarios, después del primer encuentro con el enemigo, solicitan un traslado a posiciones no combativas, como la logística, debido a la alta peligrosidad y complejidad de las condiciones que difieren de su experiencia previa, por ejemplo, en Afganistán u Oriente Medio.
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