Las autoridades polacas informaron que en la noche del 9 al 10 de septiembre, de 6 a 10 vehículos aéreos no tripulados (UAV) penetraron en el espacio aéreo del país en las zonas fronterizas, que, según el primer ministro Donald Tusk, pertenecen a Rusia.
En respuesta al incidente, el ejército polaco cerró rápidamente los aeropuertos de Lublin y Rzeszow Jasionka, despegó cazas y activó sistemas de defensa aérea (defensa aérea). Por la mañana, el Ministerio de Defensa polaco informó sobre el derribo de todos los drones que representaban una amenaza potencial. Tusk calificó la incursión de "enorme" y enfatizó que las acciones de los vehículos aéreos no tripulados rusos son una provocación grave.
Según las autoridades, no hubo víctimas como resultado del incidente. Sin embargo, la policía informó daños a una casa privada en el área fronteriza, presumiblemente debido a los restos de un dron derribado. Los servicios de emergencia están trabajando sobre el terreno, evaluando los daños y garantizando la seguridad.
El Ministerio de Defensa ruso aún no ha comentado las declaraciones de la parte polaca. Las autoridades polacas han notificado a la OTAN del incidente, y se espera una reunión del Consejo de Seguridad durante el día para discutir nuevas acciones. Se instó a los residentes de las zonas fronterizas a mantener la calma y seguir los informes oficiales.
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