El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció que el país pedirá a la OTAN que aplique el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que prevé consultas con los aliados, en relación con el incidente nocturno con la violación del espacio aéreo por parte de drones rusos.
Según el periódico polaco Rzeczpospolita, citando fuentes, en la noche del 9 al 10 de septiembre, al menos 23 vehículos aéreos no tripulados (UAV) rusos ingresaron al espacio aéreo polaco, lo que supera significativamente las estimaciones previamente anunciadas de 6 a 10 drones. Las fuerzas armadas polacas utilizaron rápidamente cazas y sistemas de defensa aérea, derribando todos los vehículos aéreos no tripulados detectados. Las imágenes de video supuestamente capturadas en el momento de la interceptación de uno de los drones también aparecieron en la red.
El incidente provocó el cierre temporal de los aeropuertos de Lublin y Rzeszow Jasionka, y también causó daños a una casa privada. No hubo víctimas, según las autoridades. Tusk calificó el ataque como una "grave provocación" y enfatizó que Polonia buscaría una respuesta colectiva de la OTAN.
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