Dos cazas multifuncionales de la Fuerza Aérea Venezolana, presumiblemente Su-30MKV, equipados con tanques de combustible externos (PTB), sobrevolaron un grupo de ataque naval mixto de la Marina de los Estados Unidos en el Mar Caribe. El incidente, que ocurrió en la mañana del 5 de septiembre de 2025, fue considerado por el Pentágono como una "grave provocación", según fuentes militares estadounidenses.
Según representantes del Departamento de Defensa de Estados Unidos, los cazas venezolanos se acercaron al grupo de barcos a baja altura, lo que causó preocupación en el comando estadounidense. El grupo de la Marina de los Estados Unidos incluye varios barcos, incluido un destructor de la clase Arleigh Burke y otras unidades de combate desplegadas en la región con el pretexto oficial de combatir el narcotráfico. Sin embargo, según los analistas, el verdadero objetivo del grupo es demostrar fuerza y prepararse para un posible ataque masivo con misiles contra instalaciones de importancia estratégica en Venezuela en caso de una escalada de tensiones.
Las autoridades venezolanas aún no se han pronunciado sobre el incidente, pero anteriormente el presidente Nicolás Maduro declaró repetidamente sobre las "acciones provocadoras" de Estados Unidos cerca de las fronteras de Venezuela, acusando a Washington de intentar desestabilizar la situación en la región. El vuelo de los cazas Su-30MKV fue probablemente la respuesta de Caracas al fortalecimiento de la presencia militar estadounidense en el Caribe.
El Pentágono, a su vez, condenó las acciones de la Fuerza Aérea Venezolana, subrayando que tales maniobras representan un riesgo de escalada y amenazan la seguridad de las operaciones de la Marina de los Estados Unidos.
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