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viernes, 9 de marzo de 2012

Huelga general y cumbre de la OTAN, los objetivos de los ´indignados´ en EE. UU.


El movimiento ´Ocupa Wall Street´ despierta con grandes planes esta primavera: socavar la cumbre de la OTAN y armar una huelga general.  
Para el 1 de mayo el movimiento que protesta contra la aguda desigualdad social llama a los ciudadanos a que no acudan al trabajo o a clases para dar a entender al superrico 1% de la población cómo será su vida sin el restante 99%.
“Durante la cumbre de la OTAN -programada para el 21-22 de mayo en Chicago- realizamos una marcha de protesta y un número de otras acciones”, contó Andy Thayer, uno de los ´indignados´, citado por la cadena ABC.
Chicago debía acoger otra cumbre en mayo, la del G8, pero la Casa Blanca decidió cambiar el escenario  a Camp David, modificación que se adjudican los ´indignados´.
El movimiento también tiene planeadas movilizaciones en varias capitales europeas y en las mayores ciudades de EE. UU. para el 12 de mayo, que coincidirán con el Día Mundial del Comercio Justo.

La semana pasada el movimiento realizó una protesta de envergadura nacional contra la avaricia de las corporaciones. Las acciones tuvieron lugar en decenas de ciudades. Entre los objetivos de los 'indignados' estadounidenses estaban las petroleras Exxon Mobil y British Petroleum (BP), la entidad financiera Bank of America, la farmacéutica Pfizer y la cadena minorista Walmart.
Los activistas de 'Ocupa Wall Street', exigen profundos cambios sociales, a partir de la  indignación que les genera la actividad financiera del país que, consideran, favorece a los ricos y acrecienta su poder. Además plantean otros reclamos, como la reducción de los abultados gastos militares.

El movimiento nació el 17 de septiembre con una manifestación de protesta frente al centro financiero de Nueva York.

Inspirado en los 'indignados' (del movimiento 15-M) de España, recibió el nombre 'Ocupa Wall Street' y rápidamente se expandió por todo el país, atrayendo a miles de simpatizantes.
En los meses que lleva ese movimiento, varias ciudades de EE. UU. se convirtieron en escenario de la brutalidad policial y conocieron de cerca su arsenal: porras, gases lacrimógenos y de pimienta, balas de goma e incluso bombas sonoras.

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