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jueves, 22 de marzo de 2012

HAARP, el “arpa” del diablo, y el plan para el Día del Juicio Final

les dejo una informacion sumamente importante, por favor leanla y difundanla.   tambien visiten el enlace que les dejo,  es de la mayor importancia.    antes de que cierren el sitio web, o cierren este.

toda la informacion aqui:  http://corsarobianco.xoom.it/haarp.htm







HAARP, el “arpa” del diablo, y el

plan para el Día del Juicio Final




High-Frequency Active Auroral Research Program, o sea el “Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia”, también conocido como "Arpa del Diablo" y el Doomsday Plan, o sea el “Plan para el Día del Juicio Final”

Dedico este libro a mis abuelos maternos, Nicolò Zaccaria y Carmela Crop que padecieron bajo la opresión del régimen nazi-fascista y a mi tío paterno Joseph Barič que dio su vida para liberar el territorio de la ex Yugoslavia de las tropas nazis que lo ocupaban. Mi abuelo, que era ingeniero náutico e investigaba acerca del “móvil perpetuo”, había llegado a inventar un aparato para generar energía en los motores que movían vehículos y barcos (quizás como Tesla) pero antes que revelarlo a Hitler prefirió destruir todos sus escritos y conservarlo en su memoria. No obstante haber terminado en la cárcel, aún por ser uno de los líderes del partido socialista, y que las SS nazi amenazaron con una pistola apuntada a la sien mi abuela, se llevó su secreto en su mente hasta que murió de viejo. Mas ahora ha aparecido otro “Hitler” en Norteamérica, el cual es un títere manejado por los judíos-sionistas (aún el primero lo fue). ¡Así es!, lejos de ser un libro que pueda ser juzgado antisemita o contra del judaísmo, en varias partes arremeto en contra del oculto poder sionista a nivel mundial. Ellos son los dueños de la mayoría absoluta de los bancos, del oro, de las joyas y de las empresas multinacionales en este mundo. Con este poder ocultamente controlan: a los gobiernos de todas las naciones; a la economía mundial; promueven y deshacen guerras; hacen surgir y derrumban ideologías políticas y religiosas y son genocidas. Hice investigaciones acerca de mis orígenes familiares y resultó que soy de descendencia hebrea: el apellido de mi abuelo materno (Zacarías) es el nombre de un clan, de la tribu israelita de los levitas, en el cual abunda el ministerio profético; mientras que el apellido paterno (Barič/Bari) procede de la ciudad italiana de Bari y a la ciudad yugoslava de Bar (ambos puertos), y se aplicaba el nombre de la ciudad a aquellas familias que no poseían apellido por ser de origen hebreo. Así que nadie me puede acusar de odio racial, pero siglos atrás mis antepasados aceptaron a Jesús (el judío YESHUA) como Señor y Salvador.


Esto quiere ser un libro técnico con conocimientos de avanzada pero no podemos prescindir de la matriz espiritual que impregna el asunto. Cuando existen aparatos militares y un proyecto que responde al nombre de Doomsday Plan (Plan para el Día del Juicio Final) y se realiza en Gakona, Alaska, un arma tecnológica esotérica sobre una planta en forma de “llave” (símbolo masónico) y al borde del Parque Nacional Wrangell-Saint Elías (…el profeta ElíasJ), con la cual los sionistas pretenden que este proyecto “les abra las puertas del cielo”. Se debe entender que esto va más allá de los conocimientos científicos ortodoxos y que entramos en el conflicto de los principados y potestades de las tinieblas -que gobiernan este mundo- versus los redimidos por Cristo -que defienden la vida y la Creación de Dios-.

Como relata la historia bíblica, los saduceos –la casta sacerdotal judía- son aquellos que pagaron las treinta monedas a Judas e hicieron crucificar al Mesías del pueblo de Israel por los romanos. Con la destrucción de Jerusalén –y del templo- por el emperador Tito, en el año 70 d.C., desaparece esta casta sacerdotal en el oculto. Los fariseos (los actuales rabinos) se reúnen en los años 90-100 d.C. en Jamnia para establecer el canon judío de Palestina (el TaNaJ = Torá+Nebiím+Ketubim); el Antiguo Testamento presente en la Biblia evangélica o protestante. Los rabinos (los actuales pastores judíos) guiaron al pueblo judío en la diáspora, mientras que –aparentemente- no hay sacerdotes que lideren el judaísmo por siglos. En realidad los saduceos –sionistas- operan desde lo oculto, pues han aceptado el pacto con el príncipe de este mundo; el que rechazó Jesús en el desierto cuando este le propuso entregarles todos los reinos de este mundo, y su gloria, si le adorara (Mateo 4:8-11).

Cuando el Espíritu Santo me inspiró que escribiera este libro he decidido utilizar todo el material que he bajado de la red mundial, conocida como Internet, y el que me envió una amiga de Venezuela por correo electrónico. He “tomado a préstamo” por doquier, pues me parece ilógico publicar estos artículos en la red y reclamar los derechos de autoría (Copyright ©), pero siempre he citado las fuentes de las cuales procede el texto respectivo. Me he tomado la libertad de modificar las partes en que he encontrado errores u opiniones personales erróneas, recopilando el todo e integrándolo con partes de mi autoría.

Este autor procede desde el noreste de Italia, nació en 1961 en Aurisina (localidad cercana a la ciudad de Trieste) donde residen mis padres; mientras que mi abuelo materno procedía de Viena (Austria) pero residió en Trieste, y mis abuelos paternos procedían de la actual Eslovenia. Tengo un título de Perito en Telecomunicaciones otorgado por el Instituto Técnico Industrial “Alessandro Volta” de Trieste. Soy subteniente –retirado- del Arma de Guerra Electrónica del Ejército Italiano. Soy ex-profesional de la Sip (ahora Telecom Italia) y trabajé en la Dirección Regional Friuli-Venecia Julia como experto en la planificación de la estructura de la red telefónica. He cursado talleres a nivel terciario de informática y electrónica de avanzada. Me he interesado en psicotrónica, cámaras Kirlian, como en instalaciones hogareñas de antenas receptoras FM, VHF y UHF, y en aparatos radiotelevisivos. Cursé en la Universidad de Trieste la Facultad de Filosofía –Ciencias Humanas- y la Facultad de Psicología; luego proseguí mis estudios como autodidacta investigando materias como las de: Sexología, Psicología Humanística, Parapsicología, Astrología, Filosofías Orientales (Hinduismo, Budismo, Taoísmo, Islamismo, etc…) y la Nueva Era. Actualmente estudio –permanentemente- Teología y practico la fe cristiana. Soy experto en telemática y tengo un buen conocimiento de la red de Internet, como de las problemáticas relativas a las trasmisiones de microondas, pues soy un radioaficionado. Quizás alguien pueda opinar al respecto de que no tenga un título de ingeniería,  pero vale aclarar que tampoco Albert Einstein tenía algún titulo universitario que lo capacitara para escribir la Teoría de la Relatividad. loris.bari@gmail.com


HAARP, el “arpa” del diablo

(High-Frequency Active Auroral Research Program, o sea

“Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia”, también conocido como "Arpa del Diablo")
“Luego que el resorte ha sido cargado por los intereses comerciales, la gente puede solamente bailar, dando vuelta vertiginosamente al ritmo que los mismos zapatos han establecido”. Estas eficaces palabras son sacadas del libro: “Guerra sin límites”, escrito por dos coroneles de la aeronáutica china, Qiao Liang y Wang Xiansui. En el texto estos dos militares chinos examinan el impacto de las nuevas tecnologías sobre el pensamiento estratégico, sobre el terrorismo y sobre todo lo que concierne a la guerra en este siglo XXI. Ellos señalan dos veces la posibilidad que un país pueda desencadenar artificialmente las fuerzas de la naturaleza, utilizándolas como “armas no convencionales” para poner de rodillas al enemigo. Por ejemplo trastornando el clima y el régimen de las lluvias. Todo eso parece ciencia ficción, pero aquí demostraremos que Qiao y Wang tienen razón en incluir la “guerra climática” entre las 24 formas de conflicto por ellos alistadas. Leyendo el libro de Qiao Liang y Wang Xiansui, hay que estremecerse por estas frases: “Utilizando métodos que provocan terremotos y modifican las caídas de las lluvias, la temperatura y la composición de la atmósfera, el nivel del mar y las características de la luz solar, se daña el medioambiente físico de la Tierra o se crea -artificialmente- una ecología local alternativa. Quizás, pronto,  un efecto El Niño creado por el hombre llegará a ser una superarma en las manos de algunas naciones y/o organizaciones no-estatales” (…sionistas – o “sionazistas” – Nota del Autor.)


-por Mirko Molteni y Loris Bari-
Nikola Tesla nació, el 11 de julio de 1856, del reverendo Milutin Tesla y Djouka en Smiljan, Croacia, propio al tocar de la medianoche y mientras una violenta tormenta devastaba. La partera que asistía a la madre dijo que el niño habría sido "el hijo de la tormenta" (...no podía saber cuánta razón tenía). De hecho ya a la edad de tres años se interesaba por las chispas que la electricidad estática provocaba en el pelo de su gatito, y desde entonces su interés para aquel fenómeno no cambió hasta su muerte.

Estudió en la Escuela Politécnica de Graz, Austria, y en la Universidad de Praga. Después de trabajar durante tres años como ingeniero electrotécnico emigró (1884) a Estados Unidos, donde se hizo ciudadano de este país. Por un breve periodo trabajó para Thomas Edison, pero lo abandonó para dedicarse en exclusiva a la investigación experimental (energía solar, rayos X y cósmicos...) y a la invención.

A Tesla debemos muchos inventos que hicieron posible la difusión de la electricidad, en especial la corriente alterna trifásica. En 1888 Tesla diseñó el primer sistema práctico para generar y transmitir corriente alterna para sistemas de energía eléctrica. Los derechos de ese invento, trascendental en esa época, fueron comprados por el inventor estadounidense George Westinghouse, que mostró el sistema por primera vez en la World's Columbian Exposition de Chicago (1893). Dos años más tarde los motores de corriente alterna de Tesla se instalaron en el diseño de energía eléctrica de las cataratas del Niágara.

Más adelante lo vemos ocupado con los generadores de alta frecuencia (1890) y la "bobina Tesla" (1891), un dispositivo que utilizaba la resonancia para producir alta frecuencia, electricidad de alto voltaje. Al mismo tiempo desarrolló un sistema de condensador y bobina de sintonía, en el cual se fundamentan todas las radios y televisores modernos. Tesla patentó la bobina Tesla y el dispositivo de sintonía radio seis años antes que Marconi patentara la primera radio: lamentablemente (o gracias a Dios) no era tan listo (oportunista sin escrúpulos) en los negocios como este último, que de hecho trabajó conjuntamente con el gobierno y los militares para llevar adelante sus ideas.
Luego comenzaron, finalmente para él, una serie de experimentos con campos eléctricos enormes, con rayos creados en laboratorio de varias decenas de miles de voltios que lo llevaron a la construcción de un tubo catódico y del microscopio electrónico aún antes del descubrimiento de los electrones, un tubo luminoso que emitía rayos X y con el cual fotografiaba los huesos de su mano, y tubos fluorescentes inalámbricos -sin conexión eléctrica- que recibían la energía del éter gracias a un poderoso campo electromagnético otorgado por generadores de alta frecuencia y transformadores de Tesla.

Esta última invención para Tesla demostraba la aplicabilidad de su grandísima aspiración inventiva: mandar la energía eléctrica sin cables y gratis a todas las casas del mundo a través del éter. Dice el Dr. Tesla: "Es perfectamente viable transmitir energía eléctrica sin alambre y producir efectos destructivos en espacios muy distantes. Ya he construido un transmisor inalámbrico que lo hace posible, y lo he descrito en mis publicaciones técnicas, en las cuales me refiero a mi número de patente 1,119,732 que se me ha otorgado recientemente. Con transmisores de este tipo estamos en condiciones de proyectar energía eléctrica en cualquier cantidad hacia cualquier distancia, y aplicarla con innumerables fines, tanto en guerra como en tiempos de paz."
         
(Laboratorio y torres en Wardenclyffe)
Mientras que Edison había quedado enrocado sobre la corriente continua y estaba perfeccionando el foquito a incandescencia, Tesla demostró que podía encender un conjunto de lámparas de 50 vatios a 40 Km. de distancia y lanzó la idea de poder concentrar y transmitir energía a grandes distancias, lo que habría hecho obsoletos los cables eléctricos. También inventó un aparato para obtener electricidad gratuita para todos sacando provecho de las oscilaciones naturales del campo eléctrico terrestre.

Conste aquí, que Nikola Tesla mismo consideró como su descubrimiento más importante las ondas estacionarias terrestres, descubrimiento con lo cual Tesla pudo probar, que la tierra podría ser utilizada como un conductor eléctrico y respondería a vibraciones eléctricas de determinada frecuencia. Tanto su tecnología de transmisión inalámbrica de energía eléctrica como su descubrimiento de la resonancia terrestre resultan hoy cruciales en la tecnología de modificación ambiental geofísica.
Por otra parte el mismo Tesla había hablado inclusive de "rayos de la muerte", eficaces hasta 320 Km. de distancia.

Se comenta que habría escrito una monografía al respecto y que, previendo los posibles desenlaces catastróficos de su invento, la había dividido en dos partes, enviándoles respectivamente la primera a las autoridades militares norteamericanas y la otra a la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), para que nadie pudiese desarrollar semejante terrible invento independientemente. Por esa razón parece que los agentes de los servicios secretos estadounidenses le destruyeron el laboratorio.

En 1940 Tesla aludió a un prototipo de láser (o "máser") y de aparato al plasma que producía partículas de alta energía en la ionósfera. Esta "telefuerza" habría sido capaz de derretir el motor de un avión a 220 millas de distancia. El 5 de enero de 1943, en plena guerra mundial, Tesla telefoneó al Departamento de Guerra y habló con el coronel Erskine, al cual ofreció los secretos de su arma. El militar, que no conocía a Tesla, creyó se trataba de un loco.
Cuando tesla murió, el 8 de enero de 1943, los agentes de la FBI secuestraron todos sus proyectos, fabulosos por aquellos tiempos.

En el siglo pasado Tesla se dedicó a estudiar las vibraciones (eléctricas, electromagnéticas, sísmicas, etc…) y había descubierto que aún la máquina del clima responde a un régimen de vibraciones establecidas por Dios para mantener la vida en este planeta tierra. Para él el mundo estaba constituido por miríadas de vibraciones (acústicas, sísmicas, térmicas, ópticas, eléctricas, electromagnéticas, gravitacionales, débiles, etc.) las cuales constituyen la realidad que nosotros percibimos a través de nuestros sentidos –el 10%- o con aparatos que las rinden inteligibles (como por ejemplo un radioreceptor FM); estas constituyen el otro 90% del universo en el cual vivimos y nos movemos, sin darnos cuenta a simple vista. En realidad lo que percibimos como un objeto sólido –de cualquier materia- es una proyección tridimensional vibratoria de energías localizadas (que llamamos, moléculas, átomos, protones, neutrones, electrones, quarks, etc…) y de los cuales el espacio vacío constituye el 99% y pico. En otras palabras, la Creación como nosotros mismos, somos “energía” y el “Espíritu de Dios” controla y ordena esta realidad por medio de “vibraciones” en distintas frecuencias, medibles o no, conocidas o desconocidas, para el hombre actual.

Fuente: "El hombre que ha inventado el siglo XX" - por Robert Lomas - Newton & Compton Ediciones ( http://www.mariadinazareth.it/haarp e tesla.htm + http://quebec.indymedia.org/es/node/17583 )


-por Igor Spajič-
La ciudad de Buffalo en el Norte del estado de Nueva York en los ESTADOS UNIDOS fue silencioso testigo de un hecho extraordinario en el curso de una semana durante el verano de 1931. No obstante la depresión económica había comprometido la producción y el comercio, la ciudad sin embargo permanecía una fragua de actividades. Un día, entre millares de vehículos que recorrían sus calles, un lujoso automóvil se paró junto al cordón de la vereda, cercano del semáforo de un cruce. Un transeúnte notó como se trataba de una berlina Pierce-Arrow último modelo, con los faros que se integraban con gracia en el guardabarros en el típico estilo de esta marca. Aquello que caracterizaba el auto en aquella fría jornada veraniega era la absoluta ausencia de emisiones de vapor o humo del caño de escape. El transeúnte se acercó al conductor y a través de la ventanilla abierta comentó la ausencia de humo del escape. El conductor agradeció al transeúnte por los elogios subrayando que era así porque el automóvil “no tenía motor”.

Esta declaración no es extravagante o maliciosa como podría aparecer. Había una cierta verdad en ella. De hecho, la Pierce-Arrow no tenía un motor a combustión interna; tenía en vez un motor eléctrico. Si el conductor se hubiera preocupado de completar su explicación al transeúnte, habría podido decirles que el motor eléctrico no era alimentado a baterías – ni por ningún tipo de "carburante".
El conductor era Petar Savo, y no obstante estuviera manejando aquel auto no era el responsable de sus increíbles características. Estas se debían al trabajo del único pasajero, un hombre que Petar Savo conocía como un "tío" suyo: nada menos que el genio de la electricidad Nikola Tesla (1856-1943).

En los años ’90 del siglo XIX Nikola Tesla había revolucionado el mundo con sus invenciones para explotar la electricidad, dándonos el motor eléctrico a inducción (en verdad fue el italiano Galileo Ferraris que desarrolló el motor asíncrono de corriente alterna en 1885 pero no quiso patentarlo porque tenía una visión de la ciencia como bien de todos), la corriente alterna (AC), la radiotelegrafía, el radio control remoto, los tubos fluorescentes y otras maravillas científicas. En realidad fue la corriente alterna polifásica de Tesla y no la corriente continua de Thomas Edison a inaugurar la moderna época tecnológica.

Tesla no se quedó a dormir en los laureles sino que continuó haciendo descubrimientos fundamentales en los campos de la energía y la materia. Descubrió los rayos cósmicos décadas antes que Millikan y fue el primero en desarrollar los rayos-X, el tubo de rayos catódicos y los otros tipos de tubos electrónicos.

De todos modos, el descubrimiento potencialmente más significativo de Nikola Tesla fue que la energía eléctrica que puede ser propagada a través de la Tierra y aún alrededor de ella en una zona atmosférica llamada cavidad de Schumann. Ella se extiende desde la superficie del planeta hasta a la ionósfera, a una altura de aproximadamente 80 kilómetros. Las ondas electromagnéticas de frecuencia extremadamente baja, alrededor de los 8 hercios (la resonancia de Schumann, es decir la pulsación del campo magnético terrestre) viajan prácticamente sin pérdidas, hacia cada punto del planeta. El sistema de distribución de energía de Tesla y su dedicación a la free energy (energía gratis) significaban que con el apropiado dispositivo eléctrico sintonizado correctamente en la transmisión de la energía, cualquiera en el mundo habría podido aprovechar su sistema.
El desarrollo de semejante tecnología representaba una amenaza demasiado grande por los enormes intereses de quien produce, distribuye y vende la energía eléctrica; como así por las empresas que explotan el petróleo a nivel mundial.

El descubrimiento de Tesla terminó con la suspensión del apoyo financiero a sus investigaciones, el ostracismo por parte de la ciencia oficial, la gradual remoción de su nombre de los libros de historia. Desde la posición de súper estrella de la ciencia en el 1895, Tesla en 1917 era virtualmente un “don nadie”, obligado a pequeños experimentos científicos en la soledad.
En sus encuentros anuales con la prensa en ocasión de su cumpleaños, una figura esbelta con un abrigo abierto de estilo preguerra habría anunciado a los periodistas los descubrimientos y los desarrollos de sus ideas. Era una triste mezcla de ego y genio frustrado.

En el l931, Nikola Tesla cumplió 75 años. En una rara demostración de homenaje por parte de los medios, la revista Time le dedicó la tapa y un perfil biográfico. El anciano ingeniero y científico demacrado aún si no sufrido, sus cabellos todavía de un negro luciente y la misma mirada lejana en sus ojos de soñador. Al comienzo del siglo XX, para los automóviles eléctricos las perspectivas eran luminosas. Futuristas como Jules Verne habían adelantado vehículos eléctricos alimentados por baterías que eran mecánicamente más simples, silenciosos, sin olores desagradables, fáciles de utilizar y con menos problemas de cualquier automóvil con motor a nafta.

En el automóvil con motor a nafta se necesitaba regular la válvula a mariposa, el anticipo del encendido, bombear sobre el acelerador y hacer girar el motor con una manivela. En un auto eléctrico bastaba solamente girar la llave y presionar el acelerador. Soltando el acelerador el auto disminuía la velocidad; inmediatamente.

Por si fuera necesario, en una época en la cual había pocos servicios para autos, un común electricista podía ejecutar la manutención del simple motor a corriente continua. No había aceite para cambiar, ni radiador que rellenar, ni bombas de la nafta o del agua para arreglar, ningún problema de carburación, ninguna marmita que se oxidaba, ningún diferencial o transmisión para controlar ¡y ninguna contaminación! La grasa y el aceite eran limitados a un par de rulemanes del motor eléctrico y en algunos empalmes del chasis.

Por sus entregas los grandes almacenes empleaban camiones eléctricos. Los médicos empezaron presentarse a las visitas a domicilio de los pacientes con “la eléctrica”, substituyendo el propio caballo y calesa con algo igualmente simple de mantener. Las mujeres preferían los autos eléctricos por la facilidad de manejo. Puesto que los vehículos eléctricos eran limitados en velocidad y autonomía por sus baterías, llegaron a ser muy populares como transportes ciudadanos.

Lejos de las ciudades, las rutas de la América de entonces eran tan primitivas que llegaron a ser reservadas a vehículos a combustión interna, más rápidos, con autonomía mayor y en rápido progreso. Así en los Estados Unidos hubo una especie de edad de oro para los vehículos eléctricos luego que el resto del mundo empezó a dejarlos. Detroit Electric, Columbia, Baker, Rauch & Lang y Woods fueron las principales empresas que producían estos tipos de vehículos eléctricos; se desarrollaron en su nicho de mercado con una serie de carrocerías formales, frecuentemente elegantes.

El talón de Aquiles de los coches eléctricos, sea como fuere, ha sido siempre la densidad energética de sus baterías, a sea su escasez. Las baterías eran de tipo al plomo, pesadas y voluminosas, y sustraían mucho espacio precioso. El peso excesivo reducía la maniobrabilidad y limitaba las prestaciones, aún por los estándares de aquellos años. Los vehículos eléctricos no podían superar los 70 – 80 Km/h ya que a estas velocidades la batería se podía destruir en un instante. Picos alrededor de 60 Km/h se podían sostener por tiempos brevísimos, la típica velocidad de los recorridos era de 25 – 35 Km/h. Las baterías necesitaban recargas cada noche y la autonomía superaba difícilmente los 160 kilómetros. Ningún constructor de vehículos había jamás instalado un generador eléctrico de corriente continua, que hubiera podido restituir pequeñas cantidades de energía a las baterías mientras el vehículo iba en movimiento, aumentándole así la autonomía. Hubo promesas sobre futuras poderosas baterías novedosas desde los tiempos de Edison, pero al final no apareció el rastro de aquello que se había prometido.

Cuando la velocidad de los automóviles a nafta mejoró, los autos eléctricos fueron abandonados y quedaron las preferidas de los jubilados y de las señoras ancianas. La introducción del encendido eléctrico en los autos a nafta puso el clavo final en el ataúd de los autos eléctricos.
En los años '60 un ingeniero aeronáutico de nombre Derek Aliers encontró a Petar Savo y desarrolló una larga amistad con él. Durante esta amistad de diez años, Savo le habló de su ilustre "tío" Nikola Tesla y de sus realizaciones en los años '30. (Savo era un joven pariente de Tesla aunque si no un nieto, pero se refería a él como "tío".)

En 1930 Nikola Tesla pidió a su "nieto" Petar Savo de venir a Nueva York. Savo (nacido en Yugoslavia en 1899, por consiguiente 43 años más joven que Tesla) había estado en el ejército austríaco y era un experto piloto, así agarró férvidamente la oportunidad de dejar Yugoslavia (país de nacimiento de Nikola Tesla). Se trasladó a los Estados Unidos, estableciéndose en Nueva York.

En el 1967, en una serie de entrevistas, Savo describió su parte en el episodio del auto eléctrico de Tesla.

Durante el verano de 1931, Tesla invitó a Savo a Buffalo, en el estado de New York, para mostrarle y probar un nuevo tipo de automóvil que había desarrollado a sus expensas. Casualmente, Buffalo es cercana a las cataratas del Niágara – donde había entrado en funcionamiento en 1895 la central hidroeléctrica de corriente alterna de Tesla que lo había ensalzado al culmine de la estima por parte de la ciencia ortodoxa. La Westinghouse Electric y la Pierce-Arrow habían preparado este automóvil eléctrico experimental siguiendo las indicaciones de Tesla. (George Westinghouse había adquirido de Tesla las patentes sobre la corriente alterna por 15 millones de dólares al comienzo del siglo XX.)

La Pierce-Arrow ahora era financiada y de propiedad de la Studebacker Corporation, y utilizó este sólido apoyo financiero para lanzar una serie de innovaciones. Entre 1928 y 1933 la empresa automovilística presentó nuevos modelos con motores de 8 cilindros en línea y 12 cilindros en V, los futuribles prototipos Silver Arrows, nuevos estilos y mejoras de ingeniería técnica. La clientela reaccionó positivamente y la venta de la Pierce-Arrow aumentó la cuota de la empresa en el mercado de los coches de lujo, no obstante en 1930 este último fuera bajando. En una situación así positiva, proyectos "puramente teóricos" como el auto eléctrico de Tesla estaban adentro de esta esfera conceptual. En la tradicional mezcla de arrogancia e ingenuidad de la empresa, nada parecía imposible.

Así, para las experimentaciones había sido seleccionada una Pierce-Arrow Eight de 1931, procedente del área de prueba del establecimiento de Buffalo, en el estado de Nueva York. Su motor de combustión interna había sido removido, dejando intacta la fricción, el cambio y la transmisión hacia el eje trasero. La normal batería de 12 voltios quedó en su lugar, pero a la transmisión había sido acoplado un motor eléctrico de 80 caballos.

Tradicionalmente, los autos eléctricos traían motores de corriente continua alimentados por baterías, puesto que aquella continua es el único tipo de corriente que las baterías pueden otorgar. Se habría podido utilizar un convertidor de corriente continua / corriente alterna, pero en aquellos tiempos tales dispositivos eran demasiados voluminosos para ser instalados en un automóvil.

El ocaso de los autos eléctricos ya había pasado hace tiempo, pero esta Pierce-Arrow no fue dotada con un simple motor de corriente continua. Se trataba de un motor eléctrico de corriente alterna proyectado para alcanzar 1.800 vueltas por minuto. El motor era largo 102 centímetros con un diámetro de 76, sin escobillas y enfriado por aire a través de un ventilador frontal, y presentaba dos terminales de alimentación dirigidos hacia abajo del tablero pero dejados libres y sin conexión. Tesla no dijo quién construyó el motor eléctrico, pero se presume que fue una división de la Westinghouse. Posteriormente del automóvil había sido fijada una antena de 1,83 m. de largo. Petar Savo alcanzó a su famoso pariente, como este último le había pedido, y a Nueva York salieron juntos en un tren que se dirigía hacia el norte del estado homónimo. Durante el viaje el inventor no comentó la naturaleza del experimento.

Llegados en Buffalo, se dirigieron hacia un pequeño garaje donde encontraron la nueva Pierce-Arrow. El Ing. Tesla levantó la capota e hizo alguna regulación en el motor eléctrico de corriente alterna alojado en su interior. Enseguida se dirigieron a preparar los instrumentos de Tesla. En la pieza de un hotel en las cercanías el genio de la electricidad se predispuso a montar su dispositivo. En una valija en forma de caja había traído consigo 12 tubos termoiónicos. Savo describió los tubos “de construcción curiosa", si bien por lo menos tres de ellos hayan sido identificados como tubos rectificadores 70L7-GT. Fueron insertados en un dispositivo contenido en una caja de 61 centímetros, por 30,5 por 15. No era más grande que un radioreceptor de ondas cortas. En su interior había predispuesto todo el circuito electrónico, inclusive los 12 tubos, el cableado y las resistencias. Dos terminales de 6 milímetros de diámetro y de 7,6 centímetros de largo parecían ser las conexiones para aquellas del motor.

Regresados al coche del experimento, metieron el contenedor en una posición prevista debajo del tablero del lado del pasajero. Tesla insertó las dos conexiones controlando un voltímetro.

"Ahora tenemos energía", declaró, ofreciendo la llave de encendido a su nieto. En el tablero había varios instrumentos que visualizaban valores que Tesla no explicó.

Enseguida al pedido de su tío, Savo arrancó. "El motor ha arrancado", dijo Tesla. Savo no sentía ningún ruido. No obstante eso, con el pionero de la electricidad en el asiento del pasajero, Savo seleccionó una marcha, presionó sobre el acelerador y llevó el automóvil afuera.

Aquel día Petar Savo manejó este vehículo sin combustible por largo tiempo, por aproximadamente 80 kilómetros alrededor de Buffalo, de ida y de vuelta por la campiña. Con un taquímetro calibrado a 190 kilómetros horarios al máximo, la Pierce-Arrow fue empujada hasta 145 km/h, y siempre con el mismo nivel de silencio del motor.

Mientras recorrían la campiña Tesla llegó a ser siempre más tranquilo y confiado de su invento; empezó así a confiar a su nieto algunos secretos. Aquel dispositivo podía alimentar el pedido de energía del vehículo para siempre, hasta podía satisfacer la necesidad energética de una habitación – y con energía de sobra.

Si bien reacio, inicialmente, en explicar los principios de funcionamiento, Tesla declaró que su dispositivo era simplemente un receptor de una "misteriosa radiación, que procedía desde el éter" la cual "era disponible en cantidad ilimitada".

Reflexionando, murmuró que "el género humano debería ser muy agradecido por su presencia".

En el curso de los sucesivos ocho días Tesla y Savo probaron la Pierce-Arrow en recorridos urbanos y extra urbanos, desde las velocidades extremamente lentas a los 150 kilómetros por hora. El rendimiento era análogo a aquello de cualquier 8 ó 12 cilindros de la época, inclusive la misma Pierce Eight con motor de 6.000 centímetros cúbicos de cilindrada y 125 caballos de potencia.

Tesla relató a Savo que pronto el receptor de energía habría sido utilizado para la propulsión de trenes, barcos, aviones y automóviles.

Al fin de la experimentación, el inventor y su chofer entregaron el automóvil en un lugar secreto, acordado de antemano – el viejo granero de una granja a aproximadamente 30 kilómetros de Buffalo. Dejaron el coche en el lugar, pero Tesla se llevó su dispositivo receptor y la llave de encendido.

Este aspecto de novela del negocio continuó. Petar Savo recogió indiscreciones según las cuales una secretaria había hablado de las pruebas secretas y había sido despedida. Eso explicaría un impreciso artículo sobre las experimentaciones que apareció en distintos diarios.

Cuando preguntaron a Tesla de dónde llegaba la energía, puesta la evidente ausencia de baterías, él contestó reacio: "Desde el éter todo alrededor nuestro".

Algunos sugirieron que estaba loco y que de algún modo fuese conectado con fuerzas siniestras ocultas. Tesla fue lisonjeado. Regresó junto a su caja misteriosa en su laboratorio de Nueva York. Terminó así la corta experiencia de Tesla en el mundo del automóvil.

Este accidente de la infracción de seguridad puede ser apócrifo, puesto que Tesla no desdeñaba en utilizar la propaganda para promover sus ideas e inventos, si bien cuando estos dispositivos ponían en riesgo el status quo de la industria él tenía pleno derecho de conducirse con circunspección en sus relaciones.

La empresa Pierce-Arrow había ya alcanzado el punto culmine de su éxito en 1930. En 1931 era en baja. En 1932 la empresa perdió 3 millones de dólares. En 1933 acontecieron algunos problemas de administración aún en la empresa madre Studebacker que tambaleó al borde de la quiebra. El interés pasó desde la innovación a la pura supervivencia, y aquí la Pierce-Arrow deja nuestro relato. Aproximadamente un mes después de la publicación del episodio, Petar Savo recibió una llamada telefónica por parte de Lee DeForest, un amigo de Tesla y pionero en el desarrollo de los tubos termoiónicos. Este pidió a Savo si las pruebas lo habían dejado conforme. Savo contestó con entusiasmo y DeForest elogió a Tesla como el más grande científico viviente del mundo.

Enseguida, Savo pidió a su "tío" datos sobre los desarrollos del receptor energético en otras aplicaciones. Tesla contestó que estaba en contacto con uno de los principales astilleros para realizar un barco con un dispositivo similar a aquello del automóvil eléctrico experimental. Todavía no se le podían pedir mayores detalles puesto que era hipersensible respecto a la seguridad de su dispositivo – y no se puede no darles la razón. En el pasado, poderosos intereses habían intentado generar ostracismo versus Tesla, obstaculizando todos sus esfuerzos para promover y aplicar las nuevas tecnologías.

Quien escribe no tiene conocimiento de ningún documento público que describa un experimento náutico, o si eso aconteció. No fue divulgada ninguna información al respecto.

El diario New York Daily News del 2 de abril de 1934 traía un artículo titulado "El sueño de Tesla de una energía inalámbrica cercano a la realidad", que describía un "experimento programado para empujar un automóvil utilizando la transmisión inalámbrica de energía eléctrica”. Esto aconteció luego del episodio y no había mención de la "free energy".

El los tiempos en los cuales el automóvil hubiera debido ser desvelada, la Westinghouse Corporation, bajo la presidencia de F. A. Merrick, pagó para el alojamiento de Tesla en el New Yorker, el más nuevo y lujoso hotel de Nueva York. En ello el anciano científico vivió por todo el resto de su vida. Tesla vino aún reclutado por la Westinghouse para investigaciones no bien especificadas sobre las trasmisiones inalámbricas y él interrumpió sus declaraciones públicas respecto a los rayos cósmicos.

¿Quizás la Westinghouse compró el reacio silencio de Tesla sobre sus descubrimientos free energy? ¿O bien vino financiado para proseguir proyectos secretos tan especulativos de no constituir una amenaza para el complejo industrial en el inmediato futuro?
Cala el telón sobre un misterio adentro de un enigma.
Fuentes: Abram, Arthur, "The Forgotten Art of Electric-Powered Automobiles", The Cormorant, boletín del Packard Club (fecha desconocida)
- Entrevista de Derek Ahiers a Petar Savo, 16 de setiembre de 1967 (desde los archivos de Ralph Bergstrasser)
- Childress, David H., The Fantastic Inventions of Nikola Tesla, Adventures Unlimited Press, Illinois , 1993, ISBN l932813-19-4
- Childress, David H. (ed.), The Tesla Papers, Adventures Unlimited Press, Illinois , 2000, ISBN 0-932813-86-0
- Decker, Jerry, "Tesla's Electric Car - The Moray Version", KeelyNet BBS, posteado el 31 de enero de 1993
- Extraordinary Technology, vol. 1, nr. 2, abril/mayo/junio de 2003
- Greene, A.C., "The Electric Auto That Almost Triumphed", Dallas Morning News, 24 de enero de 1993
- Nieper, Hans A., Revolution in Technology, Medicine and Society, MIT Verlag, Oldenburg, 1985, ISBN 3-925188-07-X (inicialmente publicado en Alemania como Revolution in Technik, Medizin, Gesellschaft, 1981)
- Siefer, Marc I., Wizard. The Life and Times of Nikola Tesla, Birch Lane Press/Carol Publishing Group, NJ, 1996, ISBN 1-55972-329-7
- Seife, C., "Running on Empty", New Scientist, 25 de abril de 1998
- Southward Car Museum Trust Inc., The illustrated Motor Vehicle Collection, Paraparaumu, Nuova Zelanda, ISBN 0-47305583-X
- TFC Books FAQ, http://www.tfcbooks.com/tesiafaq y Vassilatos, Gerry, "Tesla's Electric Car", KeelyNet BBS

Una anédocta (por Loris Bari)
Una vez el joven Nikola Tesla fijó un pequeño motor de lo que era un ciclomotor al pilón central de un edificio y lo reguló para generar una vibración a la frecuencia de resonancia del edificio (para lo que no tiene familiaridad con este término, la frecuencia de resonancia es aquel efecto por el cual un agudo de la cantante Ella Fitzgerald hacía que se quebraran vasos de cristal en el lugar donde ella cantaba). A la brevedad el edificio entró en resonancia y empezó a vibrar a la frecuencia a la cual se propagan los sismos en la Tierra; eso causó un pequeño sismo en la entera manzana y se estaba propagando a las adyacentes. Tuvo que apagar de inmediato el aparato para que no se viniera todo abajo y huir lejos de las gentes que se habían asustado notablemente. Esta vez el gran genio –que indudablemente era- había metido la pata; pero eso lo hacía solamente con fines de investigación y no había maldad en él, sino que anhelaba que sus inventos trajeran un progreso inconmensurable a la humanidad entera y que todas las gentes del mundo pudieran beneficiarse.

No era para nada ingenuo y se daba cuenta del don que Dios le había dado y del poder que le fue revelado a través de sus estudios y su amor para lo que hacía. No se puede atribuirle la paternidad del terrible invento (como lo fueron Albert Einstein y Enrico Fermi por la bomba atómica) que será desarrollado en su posteridad, pues no colaboró directamente con los militares y el gobierno de EE.UU..
Lamentablemente la maldad del hombre utiliza inventos, de los cuales la humanidad entera podría beneficiarse enormemente para su progreso, relegándolos bajo el secreto militar y con fines de destrucción masiva (así fue por la dinamita de Nóbel y la energía nuclear de Einstein); en esta cultura de la muerte que estamos viviendo desde cuando el hombre quiso darles la espalda al Señor y Creador, como a su Hijo Jesucristo que vino para salvarnos de nuestra locura (…según Lucas 22:34 ”Jesús decía: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”…).

De paso, les comento que el “no-padre” de la bomba atómica fue el desconocido Ettore Majorana, otro genio –al par de Tesla- y compañero de facultad de Enrico Fermi, el cual, habiéndolo entendido todo de antemano, y antes de darles ya el arma atómica a Hitler o a los norteamericanos, prefirió renunciar a su brillante carrera de científico para “desaparecer” como monje en un monasterio ubicado quizás en Sicilia, o bien huir a la Argentina; haciendo creer a todos que había muerto y que su nombre se encontraba entre los desaparecidos de un transbordador que se hundió en aquél entonces en Italia.

En efecto veremos que los “rayos de la muerte” de los cuales hablaba Tesla, y a su pesar, hoy en día constituyen algo mucho peor y apocalíptico que las armas nucleares, las cuales fueron construidas solamente dos años después de su muerte.








¿Qué es H.A.A.R.P.?

-por Mirko Molteni-
Se llama H.A.A.R.P., acrónimo de High-frequency Active Auroral Research Program (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia): es un encumbrado proyecto militar norteamericano, con base en Gakona, Alaska.

Detrás de la fachada de una investigación científica dirigida a la mejoría de radar, comunicaciones, sistemas geofísicos para la búsqueda de petróleo y depósitos militares subterráneos se esconde el desarrollo experimental de una súper poderosa tecnología de irradiación de radio-ondas capaces de dirigir cantidades muy elevadas de energía en localidades estratégicas del planeta. ¿Cómo? Levantando con un rayo extensas porciones de la ionósfera, aquella área de la atmósfera incluida entre 40 y 600 millas, y calentándolas; ondas electromagnéticas rebotan atrás sobre la Tierra y penetran cualquier cosa viviente y/o muerta.
H.A.A.R.P. utiliza los más elevados niveles de energía jamás usados que provocarían modificaciones moleculares de la atmósfera con consecuentes modificaciones climáticas, no solo eso sino que las ondas sobre la superficie terrestre serían capaces por su intensidad y penetración de manipular y disgregar los procesos mentales humanos.

Según algunos científicos la utilización impropia y desconsiderada de tal energía podría tener consecuencias apocalípticas. Nadie de hechos está en condiciones de prever cómo la Tierra, que no es otra cosa que un organismo biomagnético reaccionará a este exceso de radiaciones.

En fin, recordamos que H.A.A.R.P. es la realización práctica de las teorías de Nikola Tesla, de hecho examina exactamente los mismos fenómenos estudiados por el gran científico croata un siglo antes en Colorado.

El proyecto HAARP parte de la idea originaria de Tesla de "transmitir ondas electromagnéticas que logren reflejarse en la ionosfera y alcanzar grandes distancias". Seguramente Eastlund, físico del MIT, se ha inspirado en las labores del gran genio Nikola Tesla. No sabemos exactamente cuánto haya de Tesla en los proyectos del Dr. Eastlund. Este, en los años noventa –del siglo XX- fundó una compañía propia, la Eastlund Scientific Enterprise, la cual, entre las actividades mencionadas en su sitio Web, comprende tanto la participación al programa HAARP, cuanto la explicita investigación en el campo de las modificaciones climáticas. Ahora bien el 15 de enero de 2003, el sitio de la «Pravda» ha hospedado un inquietante artículo, escrito por el diputado ucranio Yuri Solomatin, en el cual se expresa preocupación por los experimentos conducidos por los norteamericanos en Alaska, adonde desde 1994 se está llevando adelante el programa HAARP, High Frequency Active Auroral Research Program, o sea «programa de investigación de aurora activa de alta frecuencia». En la práctica, una selva de enormes antenas erguidas en el medio de la foresta boreal norteamericana. Solomatin ha querido llamar la atención de Ucrania sobre un problema ya levantado por los rusos. ¿Aquellas antenas son quizás el prototipo de un arma «geofísica» norteamericana, capaz de condicionar el clima de los continentes alterando con microondas la temperatura o la humedad? El diputado ucranio da crédito a la sospecha que los últimamente intensificados desastres naturales se deban atribuir a los siempre más frecuentes tests del sistema HAARP. También en Alemania, las inundaciones del año pasado (2002) han parecido demasiado desastrosas para algunos. Así que dos periodistas alemanes, Grazyna Fosar y Franz Bludorf, han insinuado en su artículo, publicado en el número 120 del bimensual «Raum und Zeif», que los huracanes y las inundaciones que han afectado Europa Central puedan estar conectados a HAARP. Rusia había dado la  alarma casi un año antes. Como reporta la agencia Interfax del 8 de agosto de 2002, bien 90 parlamentarios de la Duma de Mosca habían firmado una apelación dirigida a la ONU en la cual se pedía la prohibición de estos experimentos electromagnéticos. Un mes después habían crecido a 220 los diputados rusos a favor de la apelación. Por otra parte hubo un informe de la Duma que acusaba explícitamente a Norteamérica. Palabras francas e incómodas: «Bajo el programa HAARP, los EE.UU. están creando nuevas armas geofísicas integrales, que pueden influenciar los elementos naturales con ondas de radio de alta frecuencia. El significado de este salto cualitativo es comparable al pasar del arma blanca a las armas de fuego, o de las armas convencionales a aquellas nucleares».

El sitio oficial http://www.haarp.alaska.edu/ nos presenta una inocente estación científica donde los científicos sondean vía radio aquellas regiones de la alta atmósfera adyacentes con el espacio exterior, o sea la ionósfera y la magnetósfera. Los títulos de los párrafos explicativos del sitio son por otro lado escritos en forma de preguntas («¿Qué es HAARP?», «¿Por qué está involucrado el Departamento de la Defensa?», etc.) En el párrafo titulado «¿HAARP es el único?», se apuran en precisar que también otras naciones estudian la ionósfera, como la misma Rusia o los Países europeos (más el Japón) del consorcio EISCAT, aunque sus aparatos, ubicados en Tromsoe en Noruega, son radares «incoherentes». Pero vamos a los detalles. Cercano a Gakona, aproximadamente a 200 Km. al Noreste del Golfo del Príncipe Guillermo, un terreno de propiedad del Departamento de la Defensa de EE.UU. fue elegido el 18 de octubre de 1993 por funcionarios del Air Force y a partir del año siguiente fue recubierto por postes de aluminio de 22 metros, cuyo número ha crecido de año en año hasta llegar a 180.
Cada uno de estos postes trae dos antenas dobles con dipolos cruzados, una pareja para la «banda baja» de 2.8 a 7 Megahercios y la otra para la «banda alta» desde 7 hasta 10 Megahercios. Tales antenas son capaces de trasmitir ondas de alta frecuencia hasta alturas de 350 Km., gracias a su gran potencia. A pleno régimen, la planta requiere 3.6 Megavatios (la potencia de 100 automóviles), proporcionada por 6 generadores accionados por otro tantos motores diesel de 3600 caballos de potencia cada uno. El objetivo oficial de estas instalaciones es estudiar la ionósfera para mejorar las telecomunicaciones. Como se sabe, este estrado es formado por materia enrarecida en estado de plasma, o sea por partículas con carga eléctrica (iones), y tiene la propiedad de reflejar hacia tierra las ondas hertzianas, en particular en las horas nocturnas. Es por esta razón, por ejemplo, que de noche es posible escuchar por radio las estaciones AM de muchos países extranjeros, ya que la reflexión ionosférica permite a las señales sobrepasar la curvatura terrestre.
Según el mismo principio es plausible que las irradiaciones de las antenas HAARP puedan rebotar hasta golpear los estratos bajos de la atmósfera arriba de un país distante millares de kilómetros. E interferir entonces con los fenómenos meteorológicos. Por cierto se trata de una teoría. De todos modos, un uso militar de HAARP es admitido por la Federación de Científicos Americanos. Un uso –todavía- no destructivo, mas solamente de rastreo. Modulando las señales de frecuencias bajísimas, o sea ondas ELF o VLF, se podría «ver lo que acontece en el subsuelo, individualizando búnkers, silos de misiles, y otras instalaciones subterráneas de naciones enemigas. Más allá de eso, la «guerra ecológica» aparece terriblemente posible desde hace más de veinte años. Ya en 1976 la Enciclopedia Militar Soviética ventilaba el riesgo que EE.UU., por vía electromagnética o por vía astronáutica, pudiera modificare el clima de Eurasia lacerando la capa de ozono sobre URSS. La Unión Soviética tomó acuerdo así con los EE.UU. para que fuera prohibido el uso de los cambios climáticos ambientales. A nivel ONU, eso fue confirmado por la convención ENMOD –Environmental Medifications Techniques- (Tecnologías de Modificación Ambiental con fines estratégico-militares), vigente desde el 5 de octubre de 1978. Pero pocos años después, en los EE.UU., el científico considerado el padre de HAARP ideaba un sistema dirigido abiertamente a controlar los fenómenos meteorológicos. El 11 de agosto de 1987 el Dr. Bernard Eastlund patentaba con el nímero de patente 4,686,605 su «Método y aparato para la alteración de una región de la atmósfera, de la ionósfera o de la magnetósfera».

Breve recuento cronológico:

1886-8: Nikola Tesla inventa un sistema de generación y transmisión de corriente alterna (Alternating Current power source and transmission system). Con ondas de frecuencia de 60 ciclos por segundo (hertz) recorre la tierra, mientras la madre tierra continúa su danza a su frecuencia habitual de 7-8 hertz.

1900: Tesla obtiene una patente para la transmisión de corriente eléctrica a través de medios naturales (Electrical Energy Through the Natural Mediums)

1905: Se da la Patente U.S. #787,412.

1924: Se obtiene la confirmación que las ondas de radio chocan con la ionósfera (una capa cargada eléctricamente que comienza a una altura de 50 kilómetros).

1938: Los científicos proponen iluminar el cielo nocturno calentando la ionósfera con un transmisor (gyrotron)

1940: Tesla anuncia la invención de un rayo mortífero.

1945: Las pruebas atómicas generan hasta 40.000 pulsos electromagnéticos.

1952: W.O. Schumann identifica en 7.83 hertz la frecuencia resonante de la Tierra.

1958: Las bandas de radiación Van Allen son descubiertas (zonas de partículas cargadas atrapadas en los campos magnéticos terrestres) a más de 3500 kilómetros de altura. Curiosamente ese mismo año sufren violentas alteraciones.

1958: Proyecto Argus. La U.S. Navy hace explotar 3 bombas atómicas en la Banda de Van Allen.

1958: El asesor de la Casa Blanca en cambios atmosféricos informa al Departamento de Estado que se está estudiando manipular cargas "en la tierra y en la atmósfera para provocar cambios climáticos".

1960: Una serie de desastres atmosféricos comienza.

1961?: Se envían agujas de cobre a la ionósfera para servir de "escudo de telecomunicaciones".


1961: Científicos proponen experimentos ionizantes en nubes. En los años '60 el bombardeo de ellas con químicos (polvo de bario) comienza desde satélites y cohetes.

1961-62: Los Soviéticos y USA hacen estallar muchas cargas atómicas atmosféricas, de 300 megatones. La capa de ozono disminuye en ese período en un 4%.

1962: Canadá lanza satélites para estimular resonancias de plasma con antenas dentro del plasma espacial. Comienza a estimular las resonancias de plasma espacial.

1966: Gordon J. F. MacDonald publica ideas militares acerca de electrónica ambiental.

1960-70: En Wisconsin, el Proyecto Sanguine de la US Navy empieza a desplegar antenas ELF.

1968: Científicos soviéticos declaran en el Oeste que los rusos han identificado frecuencias de campos magnéticos que ayudan a variar funciones mentales y fisiológicas.

1972: Primeros reportes de experimentos con un "calentador ionosférico" con radio frecuencias altas en Arecibo, Puerto Rico. En la próxima década se construiría un calentador de 100 megavatios en Noruega; empiezan a cambiar la conductividad de la ionósfera auroral.

1973: Se documenta que el lanzamiento del Skylab "reduce a la mitad el contenido total de electrones de la ionósfera" (por los gases de combustión del cohete propulsor).

1973: Recomendaciones de estudio de los efectos biológicos del Proyecto Sanguine son negados por la US Navy.

1974: La Asamblea General de las Naciones Unidas (United Nations General Assembly) prohíbe la guerra ambiental.

1974: Experimentos en alta frecuencia en Plattesville (Colorado), Arecibo (Puerto Rico) y Armidale (Nueva Gales del Sur en Australia), calientan "la parte inferior de la ionósfera".

1974: Experimentos que aumentan el brillo de las auroras boreales golpeando átomos de oxígeno con electrones acelerados.

1975: El Profesor de Stanford Robert Helliwell reporta que emisiones de muy baja frecuencia VLF desde líneas de alta tensión alteran la ionósfera.

1975: El Senador U. S. Gaylord Nelson fuerza a la US Navy a liberar resultados de investigaciones que comprueban que radiaciones de frecuencias extremadamente bajas (ELF) alteran profundamente la bioquímica humana.

1975: El Subcomité del Senado Pell urge que los trabajos de modificación climática y ambiental fueran colocados bajo tutela civil que respondiera a fiscalización del Congreso Norteamericano. Nada sucede.

1975: Los Soviéticos comienzan a pulsar ondas extremadamente de baja frecuencia (ELF) "pájaro carpintero", a frecuencias cerebrales. En Eugene, Oregon, hubo muchas personas con desórdenes de la personalidad.

1976: Los Drs. Susan Bawin & W. Ross Adey muestras cómo las células nerviosas son afectadas por los campos ELF.

1979: El lanzamiento del tercer observatorio NASA de alta energía causa una depleción de la ionósfera en gran escala y artificialmente inducida. Se produce un agujero de plasma "por los procesos químicos rápidos" entre los gases del cohete y la capa de ozono. "La ionósfera fue significantemente disminuida en una distancia horizontal de más de 300 kilómetros por varias horas".

1985: Bernard J. Eastlund pide aprobación para una patente de "Method and Apparatus for Altering a Region in the Earth's Atmosphere, ionosphere and/or Magnetosphere", (La primera de 3 patentes de Eastlund asignadas a ARCO Power Technologies Inc.)

1986: El Proyecto Henhouse de la US Navy duplica los experimentos Delgado (Madrid); daños a embriones de pollo causados por campos magnéticos de muy bajo nivel y muy baja frecuencia.

1980-90: En la parte final de la década U.S. comienza una red de trabajos para Torres Ground Wave Emergency Network (GWEN); cada una de las cuales generaba ondas de muy baja frecuencia (Very Low Frequency o VLF) para propósitos de defensa.

1987-92: Otros científicos APTI comienzan a construir sobre patentes de Eastlund y a desarrollar armas.

1994: El megacontratista militar E-Systems compra APTI, poseedor de las patentes Eastlund y comienza la construcción del más grande calentador ionosférico (HAARP).

1994: El Congreso congela los fondos de HAARP hasta que los proyectistas aumenten el énfasis en los usos de tomografía penetrante terráquea para usos prevención de proliferación nuclear.

1995: Raytheon compra E-Systems y otras patentes antiguas de APTI. La tecnología ahora está perdida entre miles de portafolios del contratista de defensa.

1995: El Congreso aprueba US$ 10 millones para 1996 bajo el acápito "nuclear counterproliferation" para el Proyecto HAARP. Claramente es sólo una migaja de lo que se gasta, pero le da un tinte de legalidad.

1995: Los Proyectistas de HAARP presentan la Patente US # 5,041,834 en Setiembre.

1994-6: Pruebas de la primera etapa de HAARP (eufemismo de High frequency Active Auroral Research Program) continúan a toda marcha a pesar de que los fondos gubernamentales están congelados por reticencias del Congreso.

1996: Los proyectistas de HAARP testean las aplicaciones tomográficas penetrantes terráqueas modulando el electrochorro a frecuencias extremadamente bajas (Extremely Low Frequencies o ELF)

1998: Fecha proyectada para la completa operatividad del sistema HAARP.

Fuente: ANGELS DON'T PLAY THIS HAARP -Advances in Tesla Technology- Jeanne Manning and Dr. Nick Begich (http://www.2012.com.au/HAARP.html) http://216.17.145.73/es/2004/04/13649.shtml y leer también http://64.233.179.104/search?q=cache:IACHaGYh12cJ:listas.rcp.net.pe/pipermail/oannes/20040716/015404.html+%22Ground+Wave+Emergency+Network%22&hl=es&gl=ar&ct=clnk&cd=11&lr=lang_es




2 comentarios:

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  2. Ahora esta información se encuentra, con imágenes, aquí => http://corsarioblanco.com.ar/haarp.htm

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