Los planes de Rusia y China de realizar las maniobras marítimas conjuntas Cooperación Marítima 2017 provocan inquietud en las filas de la Alianza Atlántica, opinó en declaraciones a Sputnik el experto militar Víctor Baranets.
Moscú y Pekín se preparan para los tradicionales ejercicios Cooperación Marítima. La primera fase se iniciará a finales de julio en el mar Báltico y, en septiembre, el entrenamiento continuará en el mar de Japón y en el de Ojotsk.
Los ejercicios conjuntos ya causaron preocupación entre algunos países miembro de la OTAN. El ministro de Defensa de Polonia, Antoni Macierewicz, acusó a Rusia y China de "amenazar al mundo libre" con su alianza estratégica.
"Hasta ahora, Rusia y China trataron de ocultar su alianza estratégica. Intentaron crear la impresión de que tal unión no existe. Simularon una situación de conflicto para engañar a la opinión pública occidental, incluso a algunos de sus líderes", declaró Macierewicz.
El político está seguro de que actualmente Moscú y Pekín se han puesto de acuerdo en que "es necesario quitarse el camuflaje" y "amenazar al mundo libre".
El experto Víctor Baranets calificó las declaraciones del ministro polaco como una señal clara de que los países de la OTAN tienen pánico a la idea de una alianza militar entre Rusia y China.
"Son los quejidos rituales de la OTAN, y los gritos de Polonia son los más fuertes", destacó el experto.
Baranets recordó que los ejercicios conjuntos de Rusia y China, sea cual sea su tamaño, y "dondequiera que se realicen, ya sea en tierra o en el mar", siempre causan comentarios "si no de pánico, por lo menos de recelo" por parte de los miembros de la OTAN.
Es particularmente sensible la reacción de Japón a las maniobras en el Lejano Oriente ruso, porque afectan a las disputas chino-japonesas por la soberanía de las islas del mar del Sur de China, añadió.
"Pero existe una única causa para todo: EEUU, la OTAN y sus aliados tienen mucho miedo de la alianza militar ruso-china. Hace un año, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, pronunció por primera vez la frase, que hizo temblar a Washington y la sede de la Alianza Atlántica —sobre la posibilidad de crear una alianza militar entre China y Rusia—. Anteriormente, solo se había hablado de cooperación entre ambas naciones. Ahora, Pekín declara abiertamente que no se excluye la unión militar. Y esto, por supuesto, es un motivo de pánico para la OTAN", apuntó Baranets.
El experto subrayó que a los miembros de la Alianza les traicionan tanto los nervios que ni siquiera el anuncio del Pentágono, que informó de que Pekín y Washington iban a conducir también ejercicios marítimos conjuntos, logró tranquilizarlos.
"Hasta ahora, Rusia y China trataron de ocultar su alianza estratégica. Intentaron crear la impresión de que tal unión no existe. Simularon una situación de conflicto para engañar a la opinión pública occidental, incluso a algunos de sus líderes", declaró Macierewicz.
El político está seguro de que actualmente Moscú y Pekín se han puesto de acuerdo en que "es necesario quitarse el camuflaje" y "amenazar al mundo libre".
El experto Víctor Baranets calificó las declaraciones del ministro polaco como una señal clara de que los países de la OTAN tienen pánico a la idea de una alianza militar entre Rusia y China.
"Son los quejidos rituales de la OTAN, y los gritos de Polonia son los más fuertes", destacó el experto.
Baranets recordó que los ejercicios conjuntos de Rusia y China, sea cual sea su tamaño, y "dondequiera que se realicen, ya sea en tierra o en el mar", siempre causan comentarios "si no de pánico, por lo menos de recelo" por parte de los miembros de la OTAN.
Es particularmente sensible la reacción de Japón a las maniobras en el Lejano Oriente ruso, porque afectan a las disputas chino-japonesas por la soberanía de las islas del mar del Sur de China, añadió.
"Pero existe una única causa para todo: EEUU, la OTAN y sus aliados tienen mucho miedo de la alianza militar ruso-china. Hace un año, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, pronunció por primera vez la frase, que hizo temblar a Washington y la sede de la Alianza Atlántica —sobre la posibilidad de crear una alianza militar entre China y Rusia—. Anteriormente, solo se había hablado de cooperación entre ambas naciones. Ahora, Pekín declara abiertamente que no se excluye la unión militar. Y esto, por supuesto, es un motivo de pánico para la OTAN", apuntó Baranets.
El experto subrayó que a los miembros de la Alianza les traicionan tanto los nervios que ni siquiera el anuncio del Pentágono, que informó de que Pekín y Washington iban a conducir también ejercicios marítimos conjuntos, logró tranquilizarlos.
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