Científicos del radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, han encontrado señales "muy peculiares" recibidas desde la estrella enana roja Ross 128 (GJ 447), durante observaciones realizadas en mayo.
Las señales consistían en pulsos cuasi-periódicos no polarizados de banda ancha con características de dispersión muy fuertes. "Creemos que las señales no son interferencias locales de radiofrecuencia (RFI) ya que son únicas para Ross 128 y las observaciones de otras estrellas inmediatamente antes y después no muestran nada similar", informan en un comunicado.
Los científicos añaden que no saben el origen de estas señales, pero hay tres posibles explicaciones posibles: en primer lugar, las emisiones de Ross 128 similares a las llamaradas solares tipo II; en segundo lugar, las emisiones de otro objeto en el campo de visión de Ross 128; o en tercer lugar, estallan desde un satélite de alta órbita ya que los satélites de órbita baja se mueven rápidamente fuera del campo de visión.
Según explican, las señales son probablemente demasiado oscuras para otros radiotelescopios en el mundo y el chino FAST está actualmente bajo calibración.
Cada una de las explicaciones posibles tiene sus propios problemas. Por ejemplo, las erupciones solares tipo II se producen a frecuencias mucho más bajas y la dispersión sugiere una fuente mucho más alejada o un campo de electrones denso (por ejemplo, la atmósfera estelar). Además, no hay muchos objetos cercanos en el campo de visión de Ross 128 y nunca se han visto visto satélites emitir estallidos como ese, que eran comunes en nuestras otras observaciones estelares.
También dejan claro que la hipótesis recurrente en estos casos del origen en una civilización extraterrestre "está en la parte inferior de muchas otras explicaciones mejores".
Ross 128 será observada otra vez el 16 de julio, y se podrían aclarar pronto la naturaleza de sus emisiones de radio, pero no hay garantías.
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