Los cazas SU-35 tienen el "antídoto" contra los "raptor"

El 'consenso general' actual, expresado por el analista militar Sebastien Roblin en un artículo para The National Interest, consiste en que, aunque los Su-35 rusos representan la cima del desarrollo de los cazas de cuarta generación y superan a los demás aviones de su clase y época, todavía queda por ver si sus capacidades de combate aéreo cercano son suficientes para enfrentarse con los cazas furtivos estadounidenses, especializados en ataques sigilosos desde distancias grandes.

El columnista de Sputnik Andréi Kots dio forma al tema y estudió cómo se comparan las ventajas de los dos 'rivales' o, más ampliamente, puso el foco sobre dos aproximaciones muy diferentes al combate aéreo.

Así, la cuestión es qué estrategia es la más adecuada en el combate aéreo moderno, ¿la del combate cercano o a distancia?

'Francotiradores' contra 'esgrimistas'



El foco central del debate es la supermaniobrabilidad de los cazas rusos Su-30 y Su-35 en comparación con la apuesta de los F-22 por las tecnologías furtivas —'stealth'— y las armas de largo alcance.

"En lenguaje metafórico, el F-22 estadounidense es un 'francotirador' que debe acercarse a la zona del enemigo sin que este lo detecte y atacarlo a distancia sin que se establezca contacto visual", explica el periodista.

Los cazas rusos, a su vez, son 'esgrimistas', capaces de esquivar los misiles del oponente, acortar rápidamente la distancia y entrar en el combate aéreo cercano, donde "su alta maniobrabilidad les permite 'moler a palos' a cualquiera", profundiza Kots.



Las elogiadas capacidades furtivas de los F-22 y F-35 no garantizan su 'indetectabilidad' en un enfrentamiento a corta distancia, subrayan tanto Kots como Roblin, dado que el Su-35 puede emplear no solo sus propios radares sino también usar los datos proporcionados por los mucho más potentes radares voladores y terrestres.

"El combate aéreo moderno consta de dos etapas", explicó a Sputnik Vladímir Popov, condecorado piloto militar ruso y general de brigada.

"En la primera fase, la aeronave detecta al enemigo a larga distancia y lanza un ataque con un misil aire-aire de largo alcance. [Estos proyectiles] son potentes, pero sin garantías de derribar al rival, sobre todo a uno dotado con los equipos radioelectrónicos modernos de interferencias deliberadas", profundizó.



En la segunda fase, los dos cazas se acercan uno a otro y empieza un combate cercano maniobrable con el uso de misiles de corto alcance y de cañones aéreos. Aquí, las ventajas de la alta maniobrabilidad lucen con plena fuerza, comentó el piloto.

¿Para realizar acrobacias aéreas o para algo más?

Los motores rusos con empuje vectorial omnidireccional están reconocidos entre los mejores que existen, permitiendo a los pilotos manejar el avión como se quiera y realizar maniobras de pilotaje más complejas con una sensatez sorprendente, escribe Kots.

"El pilotaje demostrado en las ferias aeronáuticas solo es un 'show' a primera vista. En realidad, son maniobras de combate aéreo cercano o 'dogfight'", agrega.

Por ejemplo, la espectacular circulación 'en suspensión', de hecho, permite escanear rápidamente el espacio cercano con el radar ubicado en la parte frontal de la aeronave, mientras la conocida cobra de Pugachev puede usarse para confundir al perseguidor a cortas distancias o 'desaparecer' de los radares basados en el efecto Doppler.

"Afortunadamente, todavía no ha habido ocasión para comparar los dos enfoques en un combate real", escribe Kots.

No obstante, en las maniobras conjuntas, los cazas Su-30MKI indios, dotados de motores maniobrables, se impusieron ante los F-16 y F-15 estadounidenses en 2005 y ante los Eurofighter Typhoon británicos en 2015.

Según Popov, las victorias de los pilotos indios se deben a que sus oponentes no esperan tácticas de combate poco convencionales ofrecidas por la alta maniobrabilidad de los cazas rusos: es una cosa ante la que, de hecho, no saben cómo reaccionar.

Todos los cazas rusos modernos poseen supermaniobrabilidad: el Su-30SM, el Su-35 y el MiG-35, así como los prototipos del caza de quinta generación, el T-50, que actualmente está dotado con el mismo motor que los Su-35.

Los cazas rusos Su-35 están considerados como la mayor amenaza para los estadounidenses F-22 Raptor y F-35 Lightning II. El columnista ruso de Sputnik Andréi Kots comentó por qué el avión ruso atrae la atención y causa preocupación en los analistas extranjeros.

La 'rivalidad a distancia' entre el Su-35 y los cazas de quinta generación es un tema popular en los debates y artículos en los medios especializados estadounidenses y rusos —el propio Sputnik ha aprovechado en más de una ocasión para compartir las opiniones de varios autores—.

FUENTE: https://mundo.sputniknews.com/defensa/201707281071121610-flanker-e-aviones-militares-rusia/