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sábado, 29 de julio de 2017

Trump está del lado de los mexicanos: intenta lograr que ganen mucho más

TRUMP QUIERE QUE LOS MEXICANOS GANEN MAS

Lo que ningún político mexicano se atrevió hacer, Trump lo quiere hacer


Así es, Donald Trump desea que los mexicanos obtengan un mejor salario en sus trabajos para de esa manera evitar la competencia “desleal” que ejerce México sobre la economía estadounidense; pues al tener un salario ridículamente bajo los mexicanos, las empresas extranjeras, en este caso las estadounidenses, prefieren producir en México que en sus países de origen.

Entonces, si a los mexicanos se les diera un mejor sueldo, automáticamente el país azteca perdería atractivo para las empresas transnacionales, pues sus ganancias disminuirían en la medida en que tuvieran que pagar mejores salarios. Así, según el razonamiento de Trump, las empresas estadounidenses perderían interés en invertir en México y preferirían hacerlo en Estados Unidos.

Claramente esto es cierto, pues si por algo se distingue México es por sus bajos salarios, inclusive más bajos que los que ofrece China. Claro que no solo es el factor salarial lo que favorece a México ante los ojos del mundo, hay otros factores igual de importantes, e inclusive más significativos, como es el hecho de tener mano de obra cualificada y especializada, con altos estándares competitivos a nivel internacional. También influye el hecho de que el país dispone de una importante red de infraestructura para trasladar a los puertos internacionales las mercancías, así como el hecho de proveer los servicios necesarios para el buen funcionamiento de la industria, como es el suministro de la energía eléctrica requerida, el agua y las materias primas.


El diario británico The Guardian titulaba: Trump tiene razón: Nafta es un desastre, pero los trabajadores estadounidenses no son los grandes perdedores. En dicha columna periodística se dice que los grandes perdedores son los trabajadores mexicanos al obtener un pobre salario a cambio de su trabajo; cosa que sin duda es cierta.


Los grandes ganadores con el TLC no son los trabajadores, ni de aquí de allá, eso queda claro; los grandes ganadores es el gran capital internacional y local, pero los grandes perdedores son los trabajadores mexicanos.

Así es, los grandes capitalistas son los que obtienen todos los beneficios de esta relación de trabajo especializado pero con pobres salarios. Son ellos, pero también lo son sus cómplices, es decir, todos los políticos, apátridas y corruptos, que mantienen los salarios de los mexicanos extremadamente bajos para favorecer a la gran industria internacional.

Irónicamente tiene que venir un extranjero a decírnoslo en nuestras narices para que nos percatemos de lo injusta que es la situación en México para la clase obrera y trabajadora. Con políticos tan cínicos y desvergonzados que dicen que con 94 pesos al día un mexicano tiene una vida digna.

Así es, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo que depende del sector público, afirma que un mexicano que vive en una zona urbana solo requiere de 94 pesos (aproximadamente 5 dólares) diarios para satisfacer sus necesidades de alimentación, vivienda, transporte, vestido, salud, comunicación, artículos de esparcimiento, educación, cultura y recreación.

Incluso llegan al cinismo de decir que con 12 pesos diarios por persona un hogar de cinco integrantes podrá cubrir sus necesidades de salud, alimentación y educación; esto de acuerdo con las reglas de operación del programa Prospera en el 2014, periodo en el cual dicho organismo federal estuvo presidido por Rosario Robles.

También tenemos a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón que aseguran que si a los mexicanos no les alcanza el salario para satisfacer sus necesidades básicas es porque son burros y no estudiaron, o que si ganan poco es porque eso es lo que se merecen, o que si quieres ganar más debes estudiar más, etcétera; pero la realidad es que aunque el trabajo realizado no sea especializado, el salario debe de ser lo suficiente para cubrir las necesidades esenciales de una familia media. Claro que si tu trabajo implica una especialización, tu remuneración debería ser suficiente para darte ciertos lujos, pues para eso te esforzaste e invertiste tiempo y dinero para especializarte o hacer una carrera profesional; argumento que es muy diferente al que nos quieren hacer creer los políticos corruptos que tenemos por gobernantes.

Así mismo, el ex secretario de hacienda de México, el individuo que lleva por nombre Ernesto Cordero Arroyo, afirmaba en el 2012 que: Con 6 mil pesos al mes se puede pagar casa, coche y hasta escuela particular.  Pero casualmente el salario de ellos no es de 6 mil, ni de 10, 20 o 50 mil pesos, sino que es bastante más alto que eso; y eso sin contar con todas sus triquiñuelas que hacen gracias al poder que les otorga su puesto en la administración pública.

En Estados Unidos desde la implementación del TLC se ha visto una desindustrialización progresiva de la economía local debido a que la gran empresa decide emigrar a México, o China, al haber salarios que son una fracción de lo que tendrían que pagarle a un estadounidense. Una de las regiones más perjudicadas con este éxodo industrial ha sido la conocida como Rust Belt; esta región es por tradición demócrata, pero debido a la promesa de Trump de regresar a suelo estadounidense las industrias que emigraron a México o China, es que votaron por él.

El Rust Belt (literalmente cinturón de óxido), también conocido como el Manufacturing Belt (cinturón industrial), es una región de Estados Unidos que engloba principalmente estados del área conocida como Medio Este y también, algunas zonas del área Mid-Atlantic. La región se extiende desde la costa atlántica hasta el este de Wisconsin. Limita al sur con las zonas mineras de los montes Apalaches y al norte con los Grandes Lagos. También incluye algunos centros industrializados del sur de Ontario, Canadá.  La principal actividad económica de la zona está relacionada con la industria pesada y con las manufacturas.

En México los más afectados por el TLC sin duda fueron los campesinos, pues hasta antes del acuerdo comercial, implementado en 1994, había al menos 18 millones de mexicanos que se dedicaban a esa actividad económica, sembrando principalmente maíz, pero debido a la apertura indiscriminada del campo mexicano a la competencia altamente tecnificada de nuestros vecinos del norte, no pudieron mantener su actividad productiva, pues el maíz extranjero resultaba más barato que el nacional, además de que estaba subsidiado por el gobierno estadounidense, cosa de la cual no gozaban los agricultores mexicanos por parte del gobierno después de esa fecha.

Este abandono del campo por los campesinos resultó en un gran éxodo de compatriotas al país del norte, lo que proporcionó la mano de obra que necesitaban los agroindustriales estadounidenses para cubrir la mayor demanda de maíz y otros productos por parte de México y Canadá; pero además, obtuvieron una mano de obra muy barata, pues solo les pagaban una fracción de lo que hubieran tenido que pagarle a un trabajador estadounidense; lo que aumento a su vez su nivel competitivo frente a la competencia mexicana y canadiense, cosa que contribuyo aún más a la destrucción del campo nacional.

Estando así las cosas, el pasado 17 de julio Donald Trump enviaba un documento al congreso donde delineaba sus objetivos en la renegociación del tratado de libre comercio de Norteamérica, o TLC.

Su primer objetivo es reducir el déficit comercial con México y para conseguirlo ha decidido impulsar el comercio electrónico entre ambas naciones, es decir, el comercio vía Internet y a través de grandes corporaciones como Amazon. De esta manera busca eliminar las barreras al comercio bilateral, así como la eliminación de los impuestos aduanales correspondientes que actualmente están vigentes para la importación entre ambos países.

Otro objetivo en mente para Trump es lograr la homologación de salarios entre las tres naciones que conforman el TLC, es decir, entre México, EEUU y Canadá. De esta manera México perdería su principal atractivo para los empresarios estadounidenses, lo que incentivaría el retorno de la gran industria a suelo norteamericano. Además, recordemos que los tiene amenazados con aplicarles altos aranceles de importación a sus productos fabricados en México o China.

Por otro lado, según Trump, al ganar más los mexicanos tendrían más dinero para comprar más productos estadounidenses vía comercio electrónico. De esa manera se crearía un circulo virtuoso que beneficiaría a ambos países, claro, más a los EEUU; pues esta estrategia puede significar la ruina de múltiples empresas mexicanas que no están adaptadas al comercio electrónico internacional o que están en desventaja competitiva respecto a sus similares estadounidenses y canadienses. No olvidemos que China en ese aspecto lleva años de experiencia, vendiendo sus productos a todo el mundo a través del comercio vía Internet.

De esta amanera, el sitio web de la CNN money titulaba: Willburt Ross quiere que en México haya un salario mínimo mucho más alto; en otras palabras, que los mexicanos ganen bastante más de lo que ganan hoy en día.


Para el secretario de economía estadounidense uno de los principales problemas para Estados Unidos con respecto al TLC (o NAFTA por sus siglas en inglés) es el hecho de que en México los salarios no aumentan como debiera de ser, sino que se mantienen extremadamente bajos, cosa que es 100% real.

Y la cosa va tan en serio que el Financial Times titulaba: ¿quiere salarios bajos? Vaya a México y no a China.

Según el medio, en 2003 los trabajadores mexicanos ganaban en promedio 183% más que los chinos, pero en el 2016 la situación se ha revertido y ahora los chinos ganan en promedio 43% más que los mexicanos. Con esto el Financial Times está comenzando a poner el tema sobre la mesa y a ejercer presión sobre las autoridades mexicanas que no quieren aumentar el salario de los mexicanos tal como pretende Donald Trump.


Otro medio estadounidense que se ha subido al carro de Trump es el periódico Investors Business Daily que titulaba: con las nuevas reglas en el TLC Trump quiere salarios mínimos mucho más altos en México.


Cuando la campaña electoral en EE.UU. para elegir presidente, en México se nos vendió la idea, por parte de los grandes medios nacionales e internacionales, que Trump era una muy mala elección, que traería la ruina a los EE.UU. y a México, que no sabía gobernar, que era un perdedor, etcétera, pero casualmente, consciente o inconscientemente, Trump ha resultado más favorable para México que perjudicial, o al menos así parece ser para la gran mayoría de los mexicanos si logra que los salarios mínimos en México aumenten mucho más; pues de concretarse su deseo, eso sin duda beneficiaría a muchos ciudadanos de este país; pero también ha traído una revaluación del peso mexicano, pues a principios de su gestión como presidente de los EEUU el peso rondaba las 20 unidades por dólar, pero a día de hoy está alrededor de los 17 pesos por dólar. Claro, esto con toda probabilidad no es más que la estrategia de Trump para disminuir el déficit comercial de los EE.UU. con respecto al resto del mundo, y en particular con México, pues al ser el dólar más barato, eso hace que los productos estadounidenses sean más asequibles para los demás y de esa manera logran exportar más e importar menos. Lo mismo se podría decir de los salarios.

No olvidemos que al principio de su campaña electoral, y aún ya siendo presidente, Trump hablaba de la necesidad de devaluar el dólar para hacer más baratos los productos estadounidenses y de esa manera aumentar su competitividad a nivel internacional.

Así que, queriendo o no queriendo, Donald Trump beneficia más a los mexicanos que sus propias autoridades; Autoridades que están corrompidas y solo trabajan para su propio beneficio (y para el de sus amos) y no para el beneficio de la patria, por eso es que se resisten a aumentar los salarios mínimos porque si los aumentan tendrían que pagar más lo que disminuiría sus beneficios, porque recordemos que los políticos mexicanos están coludidos con los grandes industriales y empresarios para mantener al pueblo ignorante y muerto de hambre; también no olvidemos que los políticos en este país se sirven con la cuchara grande de las arcas nacionales para después poner sus propias empresas, sus gasolineras, sus Oxxos, etcétera; por esa razón mantienen los salarios extremadamente bajos, para no pagar más.

¿Se han preguntado porque esta noticia tan trascendente para los mexicanos no está siendo publicada por ningún medio de información nacional?; creo que la respuesta es bastante obvia.

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