Según informa Rostec, el nuevo Tu-160M se elevó hasta una altitud de 600 metros y voló durante unos 30 minutos. La tripulación de pilotos de prueba de Tupolev realizó maniobras para verificar la estabilidad y controlabilidad de la aeronave en el aire.
El programa de nueva producción de aviones estratégicos lanzamisiles Tu-160, en su variante modernizada de Tu-160M, fue impulsada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Para poder volver a producir un avión que hacía muchos años que no se fabricaba, Tupolev y la industria aeroespacial rusa tuvieron que recuperar varias capacidades y modernizarse:
La documentación de diseño del Tu-160M se digitalizó por completo en poco tiempo
La tecnología de soldadura al vacío para productos de titanio se restableció
Se reanudó la producción de unidades de fuselaje de aviones Tu-160
Se forjó una nueva cooperación industrial de empresas líderes en el campo de la metalurgia, construcción de aviones, ingeniería mecánica y fabricación de instrumentos, muchas de las cuales se encuentran comprendidas dentro de la estructura de la Corporación Estatal Rostec.
Denis Manturov, Ministro de Industria y Comercio de la Federación Rusa, enfatizó: “Hemos restaurado el ciclo de producción completo del Tu-160, pero ya en la versión “M”, utilizando motores modernizados, sistemas de control actualizados, sistemas de navegación y sistemas de control de armas nuevos. La modernización de la planta de aviación de Kazan jugó un papel importante en la restauración de la producción de estos aviones únicos: se actualizó el equipo de los talleres, se actualizó la base de pruebas de vuelo, se puso en funcionamiento la instalación más grande del mundo para soldadura por haz de electrones y recocido al vacío de titanio. Hoy vemos perspectivas significativas para la plataforma Tu-160: un mayor desarrollo permitirá su uso para nuevos tipos de armas, incluidos las que están actualmente en desarrollo”, seguramente en referencia a los misiles de ataque hipersónicos.
El avión conserva su apariencia original, pero se crea sobre una base tecnológica completamente nueva, utilizando tecnologías digitales.
“Tu-160 es uno de los proyectos más grandes y de mayor tecnología en la industria de la aviación. La implementación de este programa requirió no solo la renovación de las instalaciones de producción, sino también la creación de un entorno digital fundamentalmente nuevo para trabajar en el proyecto. Varias oficinas de diseño de aeronaves participaron en la preparación de la documentación digital para el programa. La importancia fundamental del evento de hoy es que la nueva máquina ha sido completamente construida desde cero”, dijo el director general de UAC (United Aircraft Corporation), Yuri Slyusar. «Los sistemas y equipos de la nueva aeronave se han actualizado y modernizado en un 80 por ciento».
La implementación del programa para la modernización y producción de los portamisiles estratégicos Tu-160 requirió una renovación significativa de la base de producción aeroespacial.
“En el marco del programa, más del 40 por ciento del equipo del taller se actualizó y modernizó en la planta de aviación de Kazan, una parte importante del equipo recibió capacitación adicional. Para Tupolev, la vuelta a producción del Tu-160 es un gran proyecto, lo que significa no solo actualizar la base material y técnica y restaurar las competencias clave, sino también alcanzar un nuevo nivel de posibilidades para el diseño …», comentó el director gerente de Tupolev Vadim Korolev.
El Tu-160 Cisne Blanco (código OTAN: Blackjack) es un bombardero supersónico de ala de geometría variable diseñado originalmente en tiempos de la Unión Soviética, con la capacidad de llevar a cabo ataques nucleares de largo alcance mediante sus misiles de crucero. Actualmente la Fuerza Aérea Rusa posee 16 de estas aeronaves, y junto con los bombarderos Tu-95MS (también en proceso de modernización), representan el pilar ofensivo de la aviación estratégica de la Fuerza Aeroespacial Rusa.
Dada su importancia para la estrategia de disuasión nuclear rusa, el Kremlin tomó la decisión de llevar adelante un programa de actualización profunda de sus Tu-160, con nueva electrónica y motores renovados NK-32 02, cuyo primer prototipo levantó a principios del 2020.
Pero como 16 aviones no son suficientes para las necesidades rusas (por ejemplo, la USAF remotorizará sus 76 bombarderos B-52 “Stratofortress” para que sigan volando más allá del 2050), también se encargó la construcción de 40 bombarderos adicionales, tomando como base al Tu-160M.
Gracias a los trabajos de modernización en las células existentes y a los Tu-160M de nueva construcción, el fabuloso Cisne Blanco seguirá siendo el avión de guerra más grande (y de los más bellos) del mundo, por muchas décadas por venir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario