Buscar en este blog

domingo, 24 de agosto de 2025

Francia está preparando un misil que volará a 20.000 km/h y sólo 3 naciones pueden ponerse a su nivel

Pretende producir sus propias armas hipersónicas, sin externalizar su energía ni tomar prestada infraestructura de terceros.


Desde su plataforma de lanzamiento en Biscarrosse (Nueva Aquitania, departamento de Landas, en el distrito de Mont-de-Marsan y cantón de Grands Lacs), hasta las más altas esferas estratégicas, Francia se está abriendo camino rápidamente en la carrera mundial de las armas hipersónicas.

Fue el 26 de junio de 2023, oculto a la vista (y al radar), cuando un extraño dispositivo despegó del Centro de Pruebas de Misiles de la DGA en Biscarrosse. El V-MAX, un prototipo de planeador hipersónico, acababa de completar con éxito un vuelo a más de Mach 5, o más de 6.000 km/h. Una primicia en Europa. Una demostración de que Francia también podía unirse al selecto trío de potencias hipersónicas: Estados Unidos, Rusia y China.

Este vuelo inaugural no fue solo una prueba tecnológica. Validó años de investigación realizados por ArianeGroup, ONERA y la DGA. A esta velocidad, el más mínimo error de diseño podría provocar la explosión del vehículo. Por lo tanto, el éxito se consideró un hito estratégico y, sobre todo, una promesa.

Los planeadores hipersónicos no son como otros misiles. No siguen una trayectoria balística predecible. Son impulsados ​​hacia la atmósfera superior, viajan a velocidades entre Mach 5 y Mach 20, y luego se lanzan en picado hacia el objetivo, realizando maniobras muy violentas. Esto los hace prácticamente invulnerables a las defensas antimisiles convencionales.

Para tener éxito en este desafío, se debía combinar una forma aerodinámica con una relación sustentación/resistencia muy alta; materiales capaces de soportar temperaturas superiores a 2.000°C; un sistema de guiado capaz de pilotar la máquina en condiciones extremas. Y funcionó.

El V-MAX fue diseñado para probar todo eso. Su estructura resistió. Sus controles respondieron. El vuelo demostró que dicha tecnología ya no estaba fuera del alcance de la defensa de Francia.

Es precisamente ahora cuando la DGA ha optado por el V-MAX2, una versión más avanzada, casi un vector militar funcional. Ya no se trata sólo de volar rápido, sino de simular condiciones de guerra reales: maniobras terminales, resistencia térmica y capacidad de evasión frente a interceptores. Y lo está haciendo ArianeGroup, que sigue siendo el contratista principal, aprovechando su experiencia con lanzadores espaciales y reentrada atmosférica.

Objetivo: cruzar Francia en tres minutos

Con esta experiencia, se presentó en el Salón Aeronáutico de París de 2025, el programa SyLex que representa un salto generacional. El objetivo: Mach 16, casi 20 000 km/h. Se podría cruzar Francia en tres minutos. Una manera de probar tecnologías de vanguardia y construir una infraestructura soberana de pruebas hipersónicas. Y para ello, Francia está trabajando en realizar unas primeras pruebas de vuelo para 2027, y en que tengan una posible capacidad militar a partir de 2030.

En paralelo, se está preparando otro programa: el ASN4G, sucesor del misil nuclear ASMP-A, que está programado para el año 2035; será propulsado por un estatorreactor, que combinará tecnología hipersónica y una carga útil estratégica. Este misil deberá ser capaz de perforar los escudos antimisiles futuros; alcanzar objetivos a distancias muy largas; y mantener la capacidad de disuasión francesa en todas las circunstancias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario