Las autoridades chinas están tratando de reunir alrededor de Pekín a un amplio grupo de socios que la pueden apoyar en su lucha contra el proteccionismo de Washington, opina el politólogo ruso del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexandr Salítskii.
De esta manera, Salítskii comentó a Sputnik la decisión del país asiático de reducir las tarifas arancelarias a las importaciones de bienes de Corea del Sur, la India, Bangladesh, Laos y Sri Lanka.
Desde el 1 de julio Pekín reducirá a cero los aranceles a las importaciones de soja y molienda de soja procedentes de estos cinco países asiáticos. Hoy en día, China grava las importaciones de estos alimentos con aranceles del 3% y del 5%, respectivamente. Además, el país asiático disminuirá las tarifas arancelarias a las importaciones de productos químicos, agropecuarios, ropa, metales no férreos y al gas licuado de petróleo.
Salítskii opina que China aplica esta medida para posicionarse como el nuevo líder de la globalización.
"Es importante: los viejos líderes de la globalización son los países occidentales, China es el líder nuevo. […] Con su ejemplo, Pekín destaca que sus llamamientos a respetar las normas de comercio internacional y emprender pasos conjuntos para liberalizarlo coinciden con sus acciones", recalcó el interlocutor de Sputnik.
A su vez, la politóloga Chen Fengying, del Instituto de Relaciones Internacionales Modernas de China, considera que esta reducción ha sido condicionada por causas geopolíticas.
"China se encuentra en Asia y está región es la dirección clave de su política […] Se puede decir que esta medida puede beneficiar a muchos países vecinos así como favorecerá la cooperación dentro de la región", aseveró Fengying a Sputnik.
La experta considera que China debe responder con la apertura de su mercado a las medidas proteccionistas de EEUU dirigidas a contrarrestar la globalización. Este paso, junto con la reducción a cero de las tarifas arancelarias, es necesario para proteger el comercio libre global y el sistema comercial multifacético.
"Además, hay una gran demanda por productos agropecuarios en China. La disminución de tarifas arancelarias es la tendencia de este año. […] Asimismo, es el gesto que Pekín muestra a favor de la apertura del mercado chino para el mundo exterior. La celebración de la exposición internacional de bienes importados EXPO-2018 otra vez demostrará la continuación de esta tendencia", destacó.
La EXPO-2018 se realizará en Shanghái en noviembre de este año. La mayor intriga de este evento es la participación de las empresas estadounidenses que pueden ser víctimas de la guerra comercial que fue lanzada por Washington.
El 15 de junio, Trump declaró que Washington implementará aranceles del 25% a productos tecnológicos chinos por valor de 50.000 millones de dólares, es decir, cerca de un décimo de todas las exportaciones chinas a EEUU.
En respuesta, China afirmó que impondrá aranceles del 25% sobre 659 productos de EEUU, también por unos 50.000 millones de dólares.
"Es importante: los viejos líderes de la globalización son los países occidentales, China es el líder nuevo. […] Con su ejemplo, Pekín destaca que sus llamamientos a respetar las normas de comercio internacional y emprender pasos conjuntos para liberalizarlo coinciden con sus acciones", recalcó el interlocutor de Sputnik.
A su vez, la politóloga Chen Fengying, del Instituto de Relaciones Internacionales Modernas de China, considera que esta reducción ha sido condicionada por causas geopolíticas.
"China se encuentra en Asia y está región es la dirección clave de su política […] Se puede decir que esta medida puede beneficiar a muchos países vecinos así como favorecerá la cooperación dentro de la región", aseveró Fengying a Sputnik.
La experta considera que China debe responder con la apertura de su mercado a las medidas proteccionistas de EEUU dirigidas a contrarrestar la globalización. Este paso, junto con la reducción a cero de las tarifas arancelarias, es necesario para proteger el comercio libre global y el sistema comercial multifacético.
"Además, hay una gran demanda por productos agropecuarios en China. La disminución de tarifas arancelarias es la tendencia de este año. […] Asimismo, es el gesto que Pekín muestra a favor de la apertura del mercado chino para el mundo exterior. La celebración de la exposición internacional de bienes importados EXPO-2018 otra vez demostrará la continuación de esta tendencia", destacó.
La EXPO-2018 se realizará en Shanghái en noviembre de este año. La mayor intriga de este evento es la participación de las empresas estadounidenses que pueden ser víctimas de la guerra comercial que fue lanzada por Washington.
El 15 de junio, Trump declaró que Washington implementará aranceles del 25% a productos tecnológicos chinos por valor de 50.000 millones de dólares, es decir, cerca de un décimo de todas las exportaciones chinas a EEUU.
En respuesta, China afirmó que impondrá aranceles del 25% sobre 659 productos de EEUU, también por unos 50.000 millones de dólares.
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