Con el anuncio de que Damasco no planea hacer pública la llegada de los S-300, Bashar Asad consiguió varias metas estratégicas, opina el politólogo ruso Alexandr Asáfov. En su último artículo, el periodista analiza qué llevó al líder sirio a dar estas declaraciones y qué podrían significar para las otras partes del conflicto.
El contrato sobre el suministro de los sistemas de defensa antiaérea rusos S-300 a Siria fue firmado por Moscú y Damasco en el 2010. Sin embargo, tal como explicó el presidente ruso, Vladímir Putin, el contrato fue congelado y posteriormente anulado.
La razón de esto fue una solicitud personal de Israel, que en aquel entonces expresó serias preocupaciones por el fortalecimiento de los sistemas de defensa antiaérea de Siria. Por lo tanto, en 2010, Moscú decidió no interferir en las diferencias entre los países vecinos [Siria e Israel] de Oriente Medio y canceló el trato", explica el periodista, citado por la agencia FAN.
A finales de abril de 2018, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista con Sputnik declaró que después del ataque de Estados Unidos y sus aliados contra Siria, Rusia ya no tiene el compromiso moral de dejar de suministrar los sistemas de defensa antiaérea S-300 a Damasco.
"Ya no tenemos ningún compromiso moral; antes [del ataque estadounidense] sí teníamos este compromiso, creo que hace 10 años prometimos no hacerlo a petición de nuestros socios y aceptamos su argumento de que eso podría desestabilizar la situación, aunque los equipos son puramente defensivos", dijo.
De momento, no hay datos que indiquen que Rusia ha reanudado la entrega de los S-300 a Siria. Además, el asesor del presidente ruso para la cooperación militar, Vladímir Kozhin, dejo claro que actualmente no hay negociaciones sobre este tema.
Sin embargo, las declaraciones de Bashar Asad de que su país no va a anunciar la llegada de S-300 responden a varios objetivos.
"Sin duda alguna, el tema de suministro de los complejos S-300 a Siria, así como las afirmaciones que a veces se escuchan de que Damasco cuenta con los sistemas Pantsir rusos son muy importante para otros participantes del conflicto. Cabe señalar que tienen razón al preocuparse de que el uso de estas armas por parte del Ejército sirio pueda complicar significativamente la implementación de sus propios objetivos geopolíticos en la República Árabe Siria", dijo el experto.
Así, según Asáfov, uno de los objetivos clave de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Moscú en el Día de la Victoria consistía en persuadir a Rusia de no renovar las negociaciones sobre el suministro de S-300 a Siria.
Ahora, para reforzar la seguridad de Siria y su soberanía, Bashar Asad dio estas declaraciones. Dado que cualquier anuncio sobre un posible suministro y la atención poco deseable a estas negociones internas entre Rusia y Siria provocarán una ola de acusaciones infundadas, condenaciones, críticas y cosas negativas por parte de los países occidentales. Es por eso que Siria tiene todo el derecho de no anunciar las entregas de armas, está defendiendo su espacio aéreo y también sus fronteras. Es por eso que divulgar o no esta información es una decisión que debe ser tomada solo por Asad y Rusia", explicó el politólogo.
Además, el mandatario sirio lanzó un mensaje a sus adversarios con estas declaraciones respecto a los S-300.
"Para Damasco esta retórica, sin duda, sirve como una herramienta para contener a sus vecinos y otros participantes externos del conflicto. Solo la hipótesis de que Siria dispone de los S-300 puede prevenir la agresión y otros pasos tomados por parte de Israel y, ante todo, la coalición de EEUU que involucren el uso de la fuerza ", concluyó.
A finales de abril de 2018, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista con Sputnik declaró que después del ataque de Estados Unidos y sus aliados contra Siria, Rusia ya no tiene el compromiso moral de dejar de suministrar los sistemas de defensa antiaérea S-300 a Damasco.
"Ya no tenemos ningún compromiso moral; antes [del ataque estadounidense] sí teníamos este compromiso, creo que hace 10 años prometimos no hacerlo a petición de nuestros socios y aceptamos su argumento de que eso podría desestabilizar la situación, aunque los equipos son puramente defensivos", dijo.
De momento, no hay datos que indiquen que Rusia ha reanudado la entrega de los S-300 a Siria. Además, el asesor del presidente ruso para la cooperación militar, Vladímir Kozhin, dejo claro que actualmente no hay negociaciones sobre este tema.
Sin embargo, las declaraciones de Bashar Asad de que su país no va a anunciar la llegada de S-300 responden a varios objetivos.
"Sin duda alguna, el tema de suministro de los complejos S-300 a Siria, así como las afirmaciones que a veces se escuchan de que Damasco cuenta con los sistemas Pantsir rusos son muy importante para otros participantes del conflicto. Cabe señalar que tienen razón al preocuparse de que el uso de estas armas por parte del Ejército sirio pueda complicar significativamente la implementación de sus propios objetivos geopolíticos en la República Árabe Siria", dijo el experto.
Así, según Asáfov, uno de los objetivos clave de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Moscú en el Día de la Victoria consistía en persuadir a Rusia de no renovar las negociaciones sobre el suministro de S-300 a Siria.
Ahora, para reforzar la seguridad de Siria y su soberanía, Bashar Asad dio estas declaraciones. Dado que cualquier anuncio sobre un posible suministro y la atención poco deseable a estas negociones internas entre Rusia y Siria provocarán una ola de acusaciones infundadas, condenaciones, críticas y cosas negativas por parte de los países occidentales. Es por eso que Siria tiene todo el derecho de no anunciar las entregas de armas, está defendiendo su espacio aéreo y también sus fronteras. Es por eso que divulgar o no esta información es una decisión que debe ser tomada solo por Asad y Rusia", explicó el politólogo.
Además, el mandatario sirio lanzó un mensaje a sus adversarios con estas declaraciones respecto a los S-300.
"Para Damasco esta retórica, sin duda, sirve como una herramienta para contener a sus vecinos y otros participantes externos del conflicto. Solo la hipótesis de que Siria dispone de los S-300 puede prevenir la agresión y otros pasos tomados por parte de Israel y, ante todo, la coalición de EEUU que involucren el uso de la fuerza ", concluyó.
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