El portaviones USS Harry S. Truman participó en las maniobras anuales de la OTAN Baltops 2018 que se celebraron a principios de junio en el mar Báltico. Dave Majumdar, columnista de The National Interest, señala que los buques estadounidenses de las clases Nimitz y Ford son demasiado grandes como para cumplir misiones en esta región.
Según el autor, los portaviones de EEUU se volverán vulnerables al acercarse a Kaliningrado, enclave ruso situado en la región y comunicado con el mar Báltico.
"Una amenaza muy real para las embarcaciones estadounidenses la representan los misiles de crucero antibuque rusos basados en tierra y en mar", subraya el columnista.
Rusia cuenta con misiles antibuque P-800 Onix, capaces de lanzar ataques precisos contra cualquier objetivo desde Kaliningrado hasta la costa sueca, añade.
De acuerdo con el artículo, el alcance de un Onix lanzado desde la versión de exportación del sistema de misiles costeros Bastion es de unos 300 kilómetros, mientras que la versión nacional permite lanzar estos misiles a una distancia de casi 600 kilómetros, lo que significa que las armas rusas cubren la mayor parte del Báltico.
El autor observa que a pesar de que algunos barcos rusos en la flota báltica son obsoletos, "disponen de formidables armas antibuque". Además, la región de Kaliningrado cuenta con otros medios de defensa, incluidos los sistemas antiaéreos S-300 y S-400, que también "representarían un peligro para Estados Unidos en caso de conflicto".
"Rusia tiene la capacidad de atacar tanto los portaaviones como las bases terrestres con armas guiadas de precisión de largo alcance, lo que constituye un problema cada vez mayor para las fuerzas aliadas en Europa", advierte Majumdar.
Mientras tanto, las autoridades rusas reiteraron en numerosas ocasiones que las armas de Rusia no amenazan a los países que no tienen planes de atacarla y la doctrina militar del país tiene un carácter exclusivamente defensivo.
De acuerdo con el artículo, el alcance de un Onix lanzado desde la versión de exportación del sistema de misiles costeros Bastion es de unos 300 kilómetros, mientras que la versión nacional permite lanzar estos misiles a una distancia de casi 600 kilómetros, lo que significa que las armas rusas cubren la mayor parte del Báltico.
El autor observa que a pesar de que algunos barcos rusos en la flota báltica son obsoletos, "disponen de formidables armas antibuque". Además, la región de Kaliningrado cuenta con otros medios de defensa, incluidos los sistemas antiaéreos S-300 y S-400, que también "representarían un peligro para Estados Unidos en caso de conflicto".
"Rusia tiene la capacidad de atacar tanto los portaaviones como las bases terrestres con armas guiadas de precisión de largo alcance, lo que constituye un problema cada vez mayor para las fuerzas aliadas en Europa", advierte Majumdar.
Mientras tanto, las autoridades rusas reiteraron en numerosas ocasiones que las armas de Rusia no amenazan a los países que no tienen planes de atacarla y la doctrina militar del país tiene un carácter exclusivamente defensivo.
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