El monarca saudí se mostró preocupado por las negociaciones que Doha sostiene con Moscú. Salman bin Abdulaziz Saud considera que los S-400 desplegados en el territorio de Catar afectarán a la seguridad en el espacio aéreo de Arabia Saudí. En este caso podría agravarse la escalada de tensión existente en las relaciones entre ambos países, informa el periódico galo Le Monde.
"El reino saudí estará listo para tomar todas las medidas necesarias, incluidas acciones militares, para liquidar este sistema de defensa", escribió el monarca.
Según el periódico, Salman bin Abdulaziz Saud pidió a Macron prevenir la venta de los S-400 por parte de Rusia a Catar y preservar la estabilidad en la región.
"El reino saudí estará listo para tomar todas las medidas necesarias, incluidas acciones militares, para liquidar este sistema de defensa", escribió el monarca.
Según el periódico, Salman bin Abdulaziz Saud pidió a Macron prevenir la venta de los S-400 por parte de Rusia a Catar y preservar la estabilidad en la región.
El año pasado Riad firmó un acuerdo con Moscú sobre el suministro de los sistemas de defensa aérea S-400. Las negociaciones que abordan problemas relacionados con la organización de estos suministros están transcurriendo exitosamente pero la fecha final de la entrega de armas rusas aún se desconoce.
Por su parte, Doha, también activó sus negociaciones con Rusia sobre la compra de armas rusas después de que se produjera una crisis en las relaciones entre Catar y los países vecinos: Arabia Saudí, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos. En junio de 2017 estos Estados acusaron a las autoridades cataríes de apoyar a los terroristas, rompieron las relaciones diplomáticas con Doha e impusieron el bloqueo económico.
El embajador de Catar en Rusia, Fahad al Attiya, había declarado en anteriores ocasiones que existía la posibilidad de que Catar adquiera los sistemas S-400 rusos.
Por su parte, Doha, también activó sus negociaciones con Rusia sobre la compra de armas rusas después de que se produjera una crisis en las relaciones entre Catar y los países vecinos: Arabia Saudí, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos. En junio de 2017 estos Estados acusaron a las autoridades cataríes de apoyar a los terroristas, rompieron las relaciones diplomáticas con Doha e impusieron el bloqueo económico.
El embajador de Catar en Rusia, Fahad al Attiya, había declarado en anteriores ocasiones que existía la posibilidad de que Catar adquiera los sistemas S-400 rusos.
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