El comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el contralmirante Alireza Tangsiri, resaltó el sábado la relevancia geográfica del país persa, como una de las más importantes potencias del Golfo Pérsico.
“Esta importancia nos ha llevado a abofetear a los estadounidenses seis veces en un año y medio de confrontación, muchas de las cuales aún no han sido cubiertas por los medios”, dijo el alto mando castrense, haciendo referencia al período transcurrido desde el asesinato del destacado comandante iraní, el general Qasem Soleimani, en enero de 2020 en un ataque terrorista de Estados Unidos, en Bagdad, capital iraquí.
La última “bofetada” la dio la Armada del Cuerpo de Guardianes a Estados Unidos cuando frustró el pasado 24 de octubre un acto de piratería estadounidense en el mar de Omán, dijo Tangsiri.
El choque ocurrió cuando los barcos estadounidenses capturaron un petrolero de bandera vietnamita, pasaron el crudo iraní que transportaba a un buque propio. Pero la Marina del Cuerpo de Guardianes logró recuperar el petrolero y llevarlo de vuelta a aguas iraníes, a pesar de que las fuerzas estadounidenses trataron de impedirlo.
El contralmirante Tangsiri elogió a las fuerzas iraníes por “humillar” durante esa operación a la flota armada estadounidense con sus lanchas rápidas de ataque. “Por supuesto, también teníamos misiles, así como drones de combate y de reconocimiento en el área, pero solo desplegamos nuestras cañoneras para enfrentar a los destructores estadounidenses porque queríamos humillarlos”, precisó.
De acuerdo con el mando naval iraní, los estadounidenses se abstienen de ingresar a las aguas territoriales iraníes en el Golfo Pérsico por temor a generar una confrontación con las fuerzas navales de Irán.
Hizo referencia asimismo a la historia de los “enfrentamientos directos” entre las fuerzas estadounidenses e iraníes en el Golfo Pérsico, sobre todo, durante los ocho años de la guerra impuesta (1980-88) por el Irak de Sadam Husein a Irán, y señaló que EE.UU. salió en defensa del exdictador iraquí, entrando en una batalla directa con Irán en 1987 en el Golfo Pérsico.
Añadió que nueve militares iraníes han caído mártires durante los enfrentamientos directos con los estadounidenses. “Por los nueve mártires sacrificados en batallas directas con los estadounidenses, pudimos darles nueve bofetadas memorables, y hoy se han dado cuenta de la capacidad de la República Islámica para preservar su soberanía en el ámbito marítimo”, concluyó.
En los últimos años, las fuerzas del Ejército y del CGRI han incrementado su presencia en las aguas del Golfo Pérsico y más allá para proteger las rutas navales y proporcionar seguridad a sus buques mercantes y petroleros.
Las Fuerzas Armadas aseguran que no buscan una guerra con nadie, pero advierten que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad de Irán o violar los intereses del país, especialmente en el Golfo Pérsico, zona que considera una de sus líneas rojas.
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