Durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher, en Moscú (la capital), el máximo diplomático ruso Serguéi Lavrov ha advertido este martes que el problema del separatismo kurdo puede “estallar” en toda la región de Asia Occidental debido a la política estadounidense.
“Yo recomendaría a los kurdos que no sucumban a los coqueteos que nuestros colegas estadounidenses continúan en las relaciones con ellos ... están abriendo el camino para alimentar las tendencias separatistas en el este de la República Árabe Siria y tratando de hacer de estos planes un serio irritante que está dirigido a los intereses de preservar un Estado sirio unido”, ha resaltado.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso ha denunciado que esta política de EE.UU. se trata de “juegos peligrosos que pueden llevar a que el problema kurdo estalle muy gravemente en toda la región, dado que su dimensión abarca no solo a Siria, sino también a otros países”.
En otra parte de sus declaraciones, ha instado a los Estados occidentales a que dejen de “sabotear” el regreso de los refugiados sirios.
“Los países occidentales deben cesar su comportamiento subversivo y no perjudiquen los esfuerzos del Gobierno sirio de crear condiciones para el regreso de los desplazados”, ha manifestado Lavrov.
Ha hecho también un llamado a estos países que pongan fin a las “sanciones unilaterales ilegales” que imponen continuamente a Siria, especialmente en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y que respeten la soberanía y la integridad territorial del país.
Damasco, que durante años ha contrarrestando los complots de EE.UU. y el régimen de Israel para establecer un Estado kurdo “independiente”, considera dichos planes como segregacionista y promete contrarrestar cualquier plan secesionista en su territorio nacional.
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