La economía rusa alcanzó un hito significativo, superando los 5 mil millones de dólares en riqueza en términos de paridad de poder adquisitivo—que toma en cuenta el costo variable de los bienes y servicios entre distintos países, no solo el producto interno bruto (PIB)— al finalizar 2022, lo que la posiciona por encima de las economías líderes de Europa del Este, incluyendo a Francia, el Reino Unido y Alemania.
Uno de los aspectos que resalta en el informe de la entidad financiera es que, más allá de las sanciones antirrusas impuestas por los países de Occidente y Europa por la operación militar especial en Ucrania, que inició en febrero de 2022, Rusia logró un buen resultado en materia económica.
Conforme publicó el viernes la agencia rusa Sputnik, citando al profesor de economía y política en St. Mary’s College, California, Jack Rasmus, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia en medio del conflicto en Ucrania han dejado profundos estragos en las economías europeas.
Este, según el economista, era el plan de Washington desde el principio, y explica que la economía rusa ha superado a la de Alemania en gran medida debido a los esfuerzos de Estados Unidos para provocar una recesión en Europa.
Sin embargo, este crecimiento económico de Rusia no representa un fracaso de los objetivos estratégicos de Estados Unidos, dice Rasmus, matizado que, más bien, las sanciones y los esfuerzos por expulsar a Rusia de la economía europea han debilitado la economía europea, en particular la de Alemania, al elevar los costos de productos estadounidenses como la energía.
“Si miras a Europa, se está convirtiendo en un vasallo económico de Estados Unidos. Creo que ese era un objetivo”, declara el especialista en temas económicos.
El conflicto también se ha manifestado en acciones como el sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, apuntado como actos dirigidos por Estados Unidos y, según Rasmus, los objetivos a largo plazo de Washington incluyen debilitar y dividir a Rusia, mientras se mantienen intereses estratégicos en la geopolítica global.
Además, conforme a autoridades rusas y analistas, Moscú ha frustrado el desesperado intento del Occidente para destruir la economía rusa y aislarla, expandiendo sus alianzas políticas y económicas en África, Asia y América Latina e incluso ha puesto en jaque la hegemonía del dólar, comerciando con sus aliados en monedas alternativas.
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