En respuesta a los combates en curso y al aumento de los ataques a los territorios palestinos, grupos armados iraquíes se han atribuido la responsabilidad de un ataque con aviones no tripulados contra una central eléctrica en Tel Aviv. El hecho ocurrió la madrugada del 21 de marzo de 2024, según informaron en el comunicado oficial de los grupos en su canal de Telegram. Esta acción, dicen, es parte de una operación a gran escala para resistir la ocupación israelí y apoyar a la población palestina en la Franja de Gaza que sufre las acciones israelíes.
El ataque a la infraestructura israelí siguió a una serie de enfrentamientos violentos que comenzaron con un ataque con cohetes a gran escala desde la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, iniciado por el ala militar de Hamás como parte de la Operación Inundación de Al-Aqsa. Estas acciones provocaron importantes bajas en ambos lados y una mayor escalada del conflicto.
En respuesta a los ataques de Hamás, Israel lanzó la Operación Espadas de Hierro, destinada a reprimir el ala militar palestina en la Franja de Gaza. Durante la operación, el ejército israelí logró un éxito significativo, pero a costa de una gran destrucción y bajas entre la población civil, así como de un bloqueo total de la Franja de Gaza, dejando a sus residentes sin recursos vitales básicos.
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