En la región de Belgorod se produjo una grave emergencia: los sistemas de defensa aérea rusos derribaron trece cohetes RM-70 Vampire MLRS, supuestamente lanzados por el régimen de Kiev. Este intento de ataque terrorista fue frustrado la mañana del 20 de marzo, pero las consecuencias del ataque fueron trágicas para la población civil.
Como resultado del bombardeo, murió una persona, un hombre de 55 años, que se encontraba en la calle Makarenko en el momento del incidente. Además, una joven de 17 años de la aldea de Razumnoye recibió heridas de metralla. La información preliminar indica más víctimas y heridos civiles. El Ministerio de Transportes regional informó que el tráfico estaba bloqueado en la calle Makarenko en Belgorod.
El bombardeo también provocó una destrucción importante de la infraestructura: edificios residenciales y automóviles resultaron dañados y uno de los proyectiles explotó cerca de una guardería, lo que podría haber provocado un número aún mayor de víctimas.
Este incidente es una clara evidencia del deterioro de la situación en las zonas fronterizas y de los riesgos para la población civil.
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