En la región de Kursk se produjo un incidente con la caída de restos de un misil ucraniano S-200 derribado, según informó el gobernador Roman Starovoyt en su canal de Telegram. El misil, destruido por un sistema de defensa aérea, arrojó sus escombros sobre la parte central de la ciudad de Kursk y otras zonas, provocando daños en varios tejados de edificios. A pesar de la gravedad de la situación, no se registraron víctimas ni heridos.
Tras el incidente, los servicios de emergencia acudieron inmediatamente al lugar y comenzaron a trabajar para restablecer el suministro eléctrico. El gobernador promete que en un futuro próximo se volverá a suministrar electricidad a los hogares de los ciudadanos. Como medida de precaución y debido a la continua amenaza de ataques con cohetes, las escuelas y guarderías permanecerán cerradas en Kursk hasta las 8:00 horas del 20 de marzo. A lo largo del día se llevará a cabo una evaluación detallada de los daños causados por la caída de los restos del cohete y de su magnitud.
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