El fantasma de un ataque aéreo israelí contra Irán parece cernirse cada
vez más sobre el Cercano Oriente. Israel acusa a Irán de tener un
programa para desarrollar armas nucleares, lo cual Irán niega al afirmar
que su programa nuclear es para fines pacíficos.
Sin creer esto, el Gobierno de Israel al parecer ya ha decidido
bombardear y destruir las instalaciones protegidas y subterráneas del
programa nuclear iraní, ante el temor que de producir armas nucleares
Irán las usaría en misiles balísticos para atacar y aniquilar al Estado
judío. Israel usaría primariamente su poderosa fuerza aérea para
conducir ataques con bombas de precisión. Oficialmente, la fuerza aérea
iraní resulta ser anticuada al compararse a la israelí, y con un menor
número de cazas. ¿Pero es realmente ese el caso?
Por un lado, Israel probablemente llevará a cabo una ofensiva aérea basada en su moderna fuerza de cazas de fabricación estadounidense del estándar 'I' (de Israel), compuesta por 25 F-15I, cazas polivalentes de dos motores de propulsión a chorro, y por 102 F-16I, cazas ligeros polivalentes de un solo motor, para una fuerza atacante de hasta 127 cazas.
Por un lado, Israel probablemente llevará a cabo una ofensiva aérea basada en su moderna fuerza de cazas de fabricación estadounidense del estándar 'I' (de Israel), compuesta por 25 F-15I, cazas polivalentes de dos motores de propulsión a chorro, y por 102 F-16I, cazas ligeros polivalentes de un solo motor, para una fuerza atacante de hasta 127 cazas.
De estos los F-15I y un número considerable de F-16I irían armados de
bombas de precisión, incluidas las bombas de penetración norteamericanas
contra búnkeres subterráneos GBU-28 de 2,000 kg y las bombas israelíes
del tipo PB-1000, al parecer de 1,000 kg y que oficialmente están en
desarrollo, y posiblemente bombas más poderosas de 2,000 kg inspiradas
en la GBU-28 o de mayor peso inclusive. Los cazabombarderos israelíes
irían armados de misiles aire-aire para su autodefensa, con alrededor de
una tercera parte de los cazas israelíes sirviendo de escoltas para
defender a los cazabombarderos de los cazas iraníes.
Por otro lado, de acuerdo al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, Irán tendría unos 35 MiG-29 de fabricación rusa y unos 44 F-14A Tomcat y 60 F-5E/F Tigre II estadounidenses de la época del Shah, además de otros cazas anticuados norteamericanos y de la China. Se estima que solo un 60% de los cazas de origen estadounidense estarían en servicio por falta de piezas de repuesto debido al embargo.
Por otro lado, de acuerdo al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, Irán tendría unos 35 MiG-29 de fabricación rusa y unos 44 F-14A Tomcat y 60 F-5E/F Tigre II estadounidenses de la época del Shah, además de otros cazas anticuados norteamericanos y de la China. Se estima que solo un 60% de los cazas de origen estadounidense estarían en servicio por falta de piezas de repuesto debido al embargo.
Empero, informes noticiosos en la Internet del 2007 hablaban de que
Irán estaba negociando con Rusia para comprar 250 cazas polivalentes
Sujói Su-30MKM, siendo esta la versión que Moscú le vendió a Malasia (la
'K' es de comercial, y la segunda 'M' de malayo). Esta noticia fue
negada por los gobiernos iraní y ruso, pero debe tomarse en cuenta
también que una venta de armamento de este tipo se habría mantenido
secreta en vista de lo delicado del tema —venderle armas a Irán— y para
que no se deteriorasen las relaciones con EE. UU. más de lo que estaban.
Una razón de dicha venta podría haber sido el que Rusia considerase
justo darle a Irán los medios para defenderse debido a la amenaza
constante por parte de Israel y EE. UU. y en vista de los ataques aéreos
contra Serbia de 1999 e Irak a fines de 1998 y en 2003.
De ser cierto el informe de la venta de los cazas Su-30MKM —habiendo al parecer informes que indicarían el haberse recibido parte de los aviones—, una ofensiva aérea israelí con los modernos 127 cazas ya mencionados correría el riesgo de ser derrotada. Los Su-30MKM podrían ir equipados con el radar ruso N011M Bars ('pantera'), el que equipa a los cazas Su-30MKI de la India y que posee un alcance máximo de detección de aviones caza de 250 km a 300 km, y de 400 km para aviones de vigilancia por radar AWACS. Este radar permite al caza propio seguir el movimiento de 15 aviones enemigos y disparar misiles aire-aire contra 4 y hasta 6 aviones más simultáneamente.
De ser cierto el informe de la venta de los cazas Su-30MKM —habiendo al parecer informes que indicarían el haberse recibido parte de los aviones—, una ofensiva aérea israelí con los modernos 127 cazas ya mencionados correría el riesgo de ser derrotada. Los Su-30MKM podrían ir equipados con el radar ruso N011M Bars ('pantera'), el que equipa a los cazas Su-30MKI de la India y que posee un alcance máximo de detección de aviones caza de 250 km a 300 km, y de 400 km para aviones de vigilancia por radar AWACS. Este radar permite al caza propio seguir el movimiento de 15 aviones enemigos y disparar misiles aire-aire contra 4 y hasta 6 aviones más simultáneamente.
Comparativamente, el radar de los F-15I tiene un alcance de 185 km al
parecer contra aviones caza, mientras que el radar de los F-16I tiene un
alcance de búsqueda máximo de 296 km, pero esto sería para detectar
aviones de gran tamaño como bombarderos estratégicos, aviones
comerciales y de carga, pero no para detectar a aviones más pequeños
como cazas. Más aún, los Su-30MKM pueden ir armados de misiles de
combate aire-aire más allá del horizonte visual de mayor alcance que el
de los cazas israelíes. Aparte de misiles R-77 de 80 km de alcance, los
cazas Sujói podrían ir armados del misil aire-aire R-27AE de 110 km de
alcance e inclusive llevar el misil K-100 de más de 200 km de alcance.
De acuerdo a Jonathan Marcus, de la BBC, los aviones israelíes podrían usar tres rutas para atacar a Irán: la ruta del norte que de Israel sobrevolaría el Mediterráneo en dirección a Turquía, penetrando por el golfo de Alejandreta y cruzando el sureste de Turquía y el Kurdistán turco al norte de Siria para penetrar por el noroeste de Irán; la ruta central a través de Jordania e Irak para llegar a Irán; y la ruta del sur, a través de Arabia Saudita y por la parte noroeste del golfo Pérsico para entrar por el espacio aéreo iraní meridional, lo que por cierto pondría a los cazas israelíes en posición de atacar la central de energía atómica de Bushehr.
De acuerdo a Jonathan Marcus, de la BBC, los aviones israelíes podrían usar tres rutas para atacar a Irán: la ruta del norte que de Israel sobrevolaría el Mediterráneo en dirección a Turquía, penetrando por el golfo de Alejandreta y cruzando el sureste de Turquía y el Kurdistán turco al norte de Siria para penetrar por el noroeste de Irán; la ruta central a través de Jordania e Irak para llegar a Irán; y la ruta del sur, a través de Arabia Saudita y por la parte noroeste del golfo Pérsico para entrar por el espacio aéreo iraní meridional, lo que por cierto pondría a los cazas israelíes en posición de atacar la central de energía atómica de Bushehr.
Sin embargo, esta sería una ruta de entre 1,500 km y 1,800 km de
distancia entre los objetivos en Irán e Israel, lo que implicaría una
misión que cubriría potencialmente entre 3,000 km y 3,600 km de vuelo.
Los aviones israelíes tendrían que ir cargados de combustible pero
necesitarían reaprovisionarse en vuelo. Cargados de bombas y teniendo
probablemente que llevar a cabo maniobras evasivas y de combate aéreo,
los aviones atacantes israelíes consumirían más combustible del que
llevarían para llegar a sus objetivos y poder regresar a sus bases,
teniendo que aprovisionarse de combustible en vuelo varias veces.
La fuerza aérea israelí tiene al menos unos 9 aviones de reaprovisionamiento en vuelo, pero este número no sería posiblemente suficiente para que una fuerza atacante de hasta unos 125 cazas pudiese llevar a cabo su misión en Irán y regresar a casa. Esto se vería confirmado por los últimos informes de que indican que Israel le ha pedido a Washington que le venda aviones de reaprovisionamiento en vuelo, amén de bombas de penetración. Ello querría decir que probablemente aviones cisterna de combustible de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) podrían proporcionar reaprovisionamiento en vuelo a los aviones israelíes sobre territorio turco, iraquí o saudí.
La fuerza aérea israelí tiene al menos unos 9 aviones de reaprovisionamiento en vuelo, pero este número no sería posiblemente suficiente para que una fuerza atacante de hasta unos 125 cazas pudiese llevar a cabo su misión en Irán y regresar a casa. Esto se vería confirmado por los últimos informes de que indican que Israel le ha pedido a Washington que le venda aviones de reaprovisionamiento en vuelo, amén de bombas de penetración. Ello querría decir que probablemente aviones cisterna de combustible de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) podrían proporcionar reaprovisionamiento en vuelo a los aviones israelíes sobre territorio turco, iraquí o saudí.
Con sus poderosos radares, cazas Sujói iraníes ayudados de radares de
alerta temprana con base en países amigos vecinos podrían detectar tanto
a los cazas atacantes israelíes como a los aviones cisterna de
combustible y a los aviones de vigilancia por radar que les ayudasen,
pudiendo interceptarlos con misiles de largo alcance antes que los cazas
israelíes pudiesen responder, al estos no tener misiles aire-aire de
alcance equivalente. Por ello, un ataque aéreo israelí podría
estrellarse ante las defensas aéreas iraníes, pues esta vez el lanzazo
filisteo (o más bien persa) llegaría antes que la piedra del hondazo de
David.
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