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domingo, 21 de mayo de 2017

Corea del Norte lanza otro misil balístico pese a la disposición de dialogo mostrada por Seúl

El proyectil ha recorrido unos 500 kilómetros desde el sur y se ha hundido antes de alcanzar aguas japonesas.





Corea del Norte ha lanzado este domingo un misil pasado el mediodía y desde el sur, únicas novedades en la casuística nacional. El resto ha seguido la protocolaria rutina de lamentos y amenazas varias repetida ya ocho veces este año. El misil de hoy demuestra la indiferencia norcoreana sobre quién manda en Seúl, hostiles o amistosos.

El misil dominical ha partido de Pukchang, a una cincuentena de kilómetros de Pionyang, y se ha hundido antes de alcanzar aguas japonesas. Las primeras estimaciones señalan que ha recorrido 500 kilómetros y no ha alcanzado el millar de kilómetros de altitud. Los expertos atienden a la altitud desde el lanzamiento de la semana pasada que algunos juzgan como el del gran salto adelante en el programa balístico norcoreano.

Se trató del Hwasong-14, un proyectil de medio alcance con presunto alcance de 4.500 kilómetros y que en la reciente prueba se elevó por encima de los 2.000 kilómetros. Esa exagerada órbita vertical indica que Pionyang ya trabaja en la tecnología de reentrada en la atmósfera, uno de los puntos más sensibles del misil intercontinental con el que pretende tener Estados Unidos a tiro.

El misil de este domingo ha sido más humilde en lo tecnológico pero ha bastado para subrayar el mensaje de que nada ha cambiado en la dinámica de la península. Pionyang ha aclarado que las pruebas se dirigían hacia Estados Unidos, al que acusó de “intimidar” a los países pequeños que carecen de la carta nuclear.

VOLUNTAD DE ACERCAMIENTO PAULATINO

En ese discurso está ausente Seúl, que recientemente cambió a los conservadores por los liberales. Moon Jae-in, el nuevo presidente, ha enterrado la dialéctica de castigos, defiende el acercamiento paulatino a Pionyang y ha repetido su voluntad de reunirse con su homólogo, Kim Jong-un. Cada misil norcoreano complica la digestión de esos propósitos por su pueblo, que lo eligió más por el hartazgo de la corrupción de sus predecesores que por su política norcoreana.

“Las repetidas provocaciones son un comportamiento irresponsable y temerario y suponen verter agua fría en los deseos de nuestro Gobierno y la comunidad internacional para la desnuclearización de la península y la paz”, ha manifestado Corea del Sur en un comunicado. Moon ha tenido que convocar este domingo la segunda reunión de urgencia para tratar el lanzamiento de un misil norcoreano en la semana escasa que lleva en la Casa Azul.

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