El presidente de Rusia, Vladímir Putin, precisa que las relaciones entre su país y China marcan el arquetipo de colaboración en el siglo 21.
“Nuestras relaciones resisten adecuadamente todas las pruebas, demuestran madurez y estabilidad y continúan expandiéndose dinámicamente”, ha puesto de relieve este viernes el mandatario ruso en una reunión a través de videoconferencia con su homólogo chino, Xi Jinping.En el marco de las crecientes tensiones geopolíticas en el tablero internacional, el jefe de Estado ruso ha subrayado que, ante la coyuntura mundial, aumenta la importancia de la colaboración entre ambos países como un elemento afianzador.
Además, Putin ha invitado a Xi a visitar Moscú la próxima primavera boreal y presagiado fortalecimiento de cooperaciones militares entre las dos potencias. Ha precisado que las relaciones entre Pekín y Moscú “representan un modelo de cooperación entre grandes potencias en el siglo 21”.
Según ha detallado el líder del gigante euroasiático, Rusia y China han logrado garantizar un crecimiento récord en el sector del comercio, pese a las “condiciones desfavorables del mercado” y han llegado a su objetivo de incrementar la rotación comercial en unos 200 mil millones de dólares antes de lo planeado.
Por su parte, el líder chino ha señalado que “en el contexto de una situación internacional difícil, China está lista para aumentar la cooperación política con Rusia”, siendo los dos países “socios globales”.
Aunque los países occidentales impusieron sanciones sin precedentes a Rusia, China se ha abstenido de ser parte de la campaña de medidas punitivas a Moscú, por su operación en Ucrania, en cambio, ha fortificado los lazos con el vecino norteño.
“Las relaciones entre China y Rusia son firmes como una piedra. No son susceptibles de injerencias ni provocaciones; los cambios importantes en el estado de las cosas no les hacen daño”, ratificó el pasado domingo el canciller chino, Wang Yi.
Los presidentes de ambos países se han reunido dos veces durante este último año y han pedido un desarrollo integral de las relaciones entre Pekín-Moscú, en particular en el sector militar, y justo antes del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero, declararon una colaboración estratégica ilimitada.
La creciente relación entre China y Rusia pone a Estados Unidos en una encrucijada, que usa su arma favorita, las sanciones, para contrarrestar a estos dos gigantes, pero lo único que consigue es acercarlos más.
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