Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea pidieron máxima prudencia en el norte de Kosovo, mientras las autoridades cerraban el miércoles un tercer paso fronterizo y aumentaba la tensión con los serbios locales.
Durante más de 20 años, Kosovo ha sido una fuente de tensión entre Occidente, que respaldó su independencia, y Rusia, que apoya a Serbia en sus esfuerzos por bloquear el ingreso de Kosovo en organizaciones internacionales como Naciones Unidas.
"Hacemos un llamamiento a todos para que actúen con la máxima moderación, tomen medidas inmediatas para distender incondicionalmente la situación y se abstengan de toda provocación, amenaza o intimidación", declararon conjuntamente la Unión Europea y Estados Unidos.
La misión de la OTAN en Kosovo, conocida como la K-FOR, dijo que apoyaba el diálogo entre todas las partes para bajar la tensión, que han incluido bloqueos serbios de carreteras en las principales arterias por parte de camiones y otros vehículos pesados y violentos enfrentamientos con la policía.
Serbia puso el lunes a su Ejército en máxima alerta.
El Kremlin, por su parte, negó las afirmaciones kosovares de que Rusia esté influyendo en Serbia para desestabilizar Kosovo, afirmando que Serbia defendía los derechos de las personas de origen serbio.
Un expolicía serbokosovar, cuya detención desencadenó violentas protestas de la minoría serbia de Kosovo, fue puesto en arresto domiciliario tras una petición de la fiscalía, dijo a Reuters un portavoz del Tribunal Básico de Pristina.
Dejan Pantic fue detenido el 10 de diciembre por agredir a un agente de policía en activo, y desde entonces los serbios del norte de Kosovo han intercambiado disparos con la policía y levantado más de 10 barricadas, exigiendo su liberación.
"Hacemos un llamamiento a todos para que actúen con la máxima moderación, tomen medidas inmediatas para distender incondicionalmente la situación y se abstengan de toda provocación, amenaza o intimidación", declararon conjuntamente la Unión Europea y Estados Unidos.
La misión de la OTAN en Kosovo, conocida como la K-FOR, dijo que apoyaba el diálogo entre todas las partes para bajar la tensión, que han incluido bloqueos serbios de carreteras en las principales arterias por parte de camiones y otros vehículos pesados y violentos enfrentamientos con la policía.
Serbia puso el lunes a su Ejército en máxima alerta.
El Kremlin, por su parte, negó las afirmaciones kosovares de que Rusia esté influyendo en Serbia para desestabilizar Kosovo, afirmando que Serbia defendía los derechos de las personas de origen serbio.
Un expolicía serbokosovar, cuya detención desencadenó violentas protestas de la minoría serbia de Kosovo, fue puesto en arresto domiciliario tras una petición de la fiscalía, dijo a Reuters un portavoz del Tribunal Básico de Pristina.
Dejan Pantic fue detenido el 10 de diciembre por agredir a un agente de policía en activo, y desde entonces los serbios del norte de Kosovo han intercambiado disparos con la policía y levantado más de 10 barricadas, exigiendo su liberación.
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